Comercio inteligente o cómo aprovechar los datos para aumentar las ventas
Los datos que un usuario ofrece a través de sus ordenadores y dispositivos móviles en Internet y, sobre todo, a través de redes sociales, pueden ser usados por los grandes fabricantes de software para enfocar las ventas.
Qué es el comercio inteligente
La sociedad actual destaca por la gran cantidad de datos que circulan que sirven a las empresas para enfocar mejor sus productos, la publicidad, las campañas de marketing… y también la forma de vender, tanto en tiendas físicas como el retailers online.
Por este motivo, hay grandes empresas de software que lanzan programas propios para los vendedores minoristas que les pueden servir para conocer mejor a sus clientes y poder así atender sus necesidades.
Así que, por su parte, para los fabricantes y mayoristas, este negocio del comercio inteligente supone una gran oportunidad del mercado. Un estudio publicado el pasado año 2011 por IBM cuando lanzó su famosa herramienta ‘Smart Commerce’ calculaba que para el año 2015, este podría ser un mercado en software de 20.000 millones de dólares mientras que consideraba que diariamente un vendedor estadounidense tiene la capacidad de hacer con alrededor de 1.000 millones de datos de media al día.
Y no sólo las empresas, sino también las universidades se han dedicado a estudiar esos datos que, queramos o no, acaban llegando a manos de empresas que saben, o están aprendiendo, a qué hacer hacer con ellos para dirigir las ventas al grupo de personas adecuado.
Es fácil, el retailer centra su actividad en los gustos de sus consumidores. ¿Cómo saber lo que de verdad le gusta a mis consumidores? Pues para eso hay que analizarlos con las herramientas que los fabricantes y mayoristas ofrecen al minorista. Y no sólo eso, sino también conocer las costumbres y gustos de los consumidores de la región donde el retailer está instalado si es físico o a quién se dirige en concreto si se trata de un vendedor por Internet y poder enforcar los productos de una manera que se pueda llamar la atención de nuevos clientes. En definitiva, poder conocer al consumidor ‘target’ de un producto o servicio.