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1. La crisis del mercado de ordenadores

2. Ordenadores con pantallas táctiles

3. ¿Ayudarán Windows 8 a la venta de ultrabooks?

¿Ayudará Windows 8 a la venta de ultrabooks?

Hace ya más de un año que los responsables de Intel confesaban públicamente su intención de que el 40% de los ordenadores que se vendieran a lo largo de este año 2012 fueran los ligeros y finos lanzados por sus socios y basándose en sus procesadores.

Sin embargo, aunque no hay cifras oficiales para confirmar si los ultrabooks van por el buen camino o no, todo apunta a que estos portátiles no han conseguido llegar al gran público.

Los expertos están de acuerdo: los precios son aún muy altos como para convencer a los usuarios, más en esta época de crisis económica en lugares como Europa Occidental en la que el poder adquisitivo de los trabajadores es más reducido. Intel lo sabe. Por ello, lleva muchos meses intentando tomar medidas que permitan que los ultrabooks sean más baratos. Una de las medidas, que anunció  Karen Regis, directora de marketing de ultrabook, fue la de rebajar el precio de sus procesadores dedicados a estos ordenadores para contribuir a una reducción del coste final de producción.

Sin embargo, no hay indicios de que los próximos terminales que se lancen de ultrabook vayan a ser más baratos. La esperanza, como mencionábamos anteriormente, estriba en que serán mucho más novedosos que cualquier otro ordenador del mercado. Incluso los portavoces de Intel creen que las pantallas táctiles se convertirán con el tiempo en un “componente clave” de los ultrabooks.

Sin embargo, hay rumores que apuntan a que Microsoft podría poner un coste demasiado caro a su software a la hora de ofrecerlo a sus socios, por lo que, o bien se verían obligados a aumentar el precio de los ultrabooks o bien se quedarían con márgenes más reducidos.

En cuanto a los ultrabooks que hay en el mercado hasta el momento, basados en Windows 7, son todos actualizables al próximo SO, algunos incluso de manera gratuita como los lanzados hasta ahora por Acer, y cuya actualización será un regalo de la compañía a sus clientes. Sin embargo, el hecho de que no cuenten con pantallas táctiles podría atraer menos a los consumidores, a no ser que bajen su precio, algo que muchos creen que podría suceder.