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Los ingresos del comercio minorista español continúan con su tendencia a la baja, aunque la caída de su facturación se está ralentizando, lo que podría interpretarse como un primer síntoma de recuperación.

Así, tras los descensos del 8,4% en abril y del 7,8% en mayo, durante el pasado mes las ventas de estos establecimientos disminuyeron un 3% con respecto al mismo periodo del año anterior, según datos del INE (Instituto Nacional de Estadística).

De todos modos, en junio la comercialización al por menor de equipo del hogar (categoría en la que se incluye la oferta de informática y electrónica de consumo) disminuyó un 14,1%, una tasa aún elevada.

Al hablar de modos de distribución, el INE destaca que durante el pasado mes las ventas aumentaron un 4,8% en las grandes cadenas (compañías que cuentan con más de 25 tiendas o más de 50 asalariados) y un 1,4% en las grandes superficies (empresas que realizan su actividad comercial a través de un único local superior a 2.500 metros cuadrados).

Sin embargo, el resto de modelos de distribución comercial mantuvieron una tendencia a la baja con un descenso de los ingresos del 4,3% tanto en las empresas unilocalizadas (las que trabajan con un único local inferior a 2.500 metros cuadrados) como en las pequeñas cadenas (aquellas que tienen menos de 25 establecimientos o de 50 empleados).

Finalmente, los datos del INE revelan que el índice de ocupación en el sector del comercio minorista registró en junio una tasa de variación interanual del -4,5%.