Samsung, Galaxy Note 7 y las consecuencias para su canal

Estrategia de Canal

Además de las pérdidas millonarios que la empresa surcoreana calcula que vivirá, las contrapartidas a proveedores de la multinacional podrían alcanzar hasta unos 241 millones de euros. Analizamos el impacto en el canal de los problemas del Galaxy Note 7.

Hace unos días, Samsung Electronics anunciaba que está trabajando con las autoridades competentes, para investigar los recientes casos reportados que involucran a su smartphone Galaxy Note 7 en problemas de sobrecalientamiento de la batería e incendios. La compañía ya ha dicho que pedirá a todos sus socios comerciales que detengan la venta mundial del Galaxy Note 7 y que los reemplacen en los mercados donde ya estaban disponibles.

galaxy-note-7-Este problema, que según las investigaciones llevadas a cabo por Samsung, se debe a un problema aislado con la celda de la batería, capaz de producir un sobrecalentamiento de la celda de la batería al entrar en contacto el ánodo con el cátodo, ha traído problemas económicos para el gigante asiático, principal vendedor de smartphones del mundo, pero también para su canal. Aunque ChannelBiz, lo ha intentado, ningún socio mayorista ha querido comunicar las consecuencias de este fiasco en el mercado, pero analizaremos cómo un problema así pueda afectar a toda la cadena de producción.

A la firma le gusta hacer énfasis en que muy pocos terminales se han visto afectados (menos del 0,1% de la producción), pero como no quiere encontrarse con más problemas, los directivos han decidido que se sustituyan absolutamente todos los terminales que hay en el mercado con baterías fabricadas por la división Samsung SDI.

La mayoría de teléfonos afectados se encontraban en Reino Unido y en Estados Unidos, aunque el terminal ya estaba en varios países, y todos ellos serán sustituidos. En España, estaba previsto que aterrizase el 9 de septiembre, fecha que se ha pospuesto por el momento, afectando así a los socios del canal de la firma surcoreana. Se cree que a finales de noviembre, el mercado español podría recibir los Galaxy Note 7, pero hay teorías que hablan de que la acogida ya no serán tan buena como se esperaba en los inicios.

Advertencias de Samsung a los usuarios

Samsung Electronics ha solicitado a todos los usuarios del Galaxy Note7, original y de reemplazo, atender las siguientes indicaciones: apagar por completo y no utilizar su Galaxy Note7 Modelo No. SM-N930F; y llamar directamente a las líneas de atención de la marca en su país donde los clientes podrán cambiar de manera definitiva su dispositivo por un Samsung Galaxy S7 edge o cualquier otro dispositivo móvil de la empresa coreana.

Samsung, en su división de América Latina también se comprometía, según palabras de sus portavoces, “a trabajar arduamente con los operadores y las autoridades regulatorias apropiadas, para tomar las medidas necesarias para resolver esta situación y cerciorarse de que el proceso de cambio cumpla con todas las normativas establecidas”.

Por cierto, la empresa recalca que “no está bien seguir usando el dispositivo de la gama” por motivos de seguridad. Y explican desde Samsung que quien actualmente use un Galaxy Note7, debe apagarlo inmediatamente y participar en el Programa de Reembolso e Intercambio del dispositivo. Y la advertencia también va destinada a aquellos usuarios que ya hayan cambiado previamente su smartphone de esta marca por otro, en el programa de intercambio que tuvo lugar hace unas semanas.

En España, aunque como ya comentábamos, no llegaron por el momento los smartphones, hubo un periodo de precompra en el que, según la compañía, se había superado todas las expectativas. De todos modos, aquellos ciudadanos que hayan encargado el dispositivo pueden cancelar el encargo o esperar a tener el teléfono en sus manos, que serán de los nuevos dispositivos creados, y cambiarlo en caso de que hubiera algún problema. 

 

Consecuencias económicas para Samsung

A principios de este mes, después de que se repusieran, por primera vez, los smartphones Galaxy Note 7 dañados, la empresa nacida en Corea del Sur seguía mostrándose positiva con su perspectiva de ganancias, algo que cambió tan solo unos días después radicalmente.

De este modo, durante la primera semana de este octubre, la firma calculaba unas ganancias en su tercer trimestre un 5,6% por encima de los resultados del mismo periodo del año anterior, por encima incluso de las estimaciones del mercado, gracias a que las altas ventas de chips habrían hecho fuerza a la reposición de teléfonos.

Pero, solo tres días después, tras volver a registrarse problemas con los Galaxy Note 7, la firma se vio obligada a parar la fabricación de los terminales y la venta de los reemplazos que se estaban llevando a cabo. Esta medida supuso un mayor impacto sobre la empresa que ahora calcula que unas pérdidas que ascenderían a los 2.200 millones de dólares para el cuarto trimestre del año y de otros 880 millones para el primer trimestre de 2017.

En el plazo de un año, esta problemática podría costar a Samsung pérdidas operativas de unos 6,1 billones de wones (unos 4.892 millones de euros) entre julio de este año y marzo del próximo, según una estimación de la empresa. Saber si esto tendrá más consecuencias a largo plazo por la pérdida de confianza del clientes, es complicado de calcular aún, aunque no se descarta que vaya a suceder.

El impacto en el canal

Los socios de Samsung no se han pronunciado respecto a este escándalo comercial, pero los problemas con Galaxy Note 7 afectan a una gran cantidad de empresas del canal, desde las firmas que desde China ensamblan los terminales, a los mayoristas que los reparten en los diversos países del mundo donde se había lanzado el dispositivo hasta operadoras y tiendas de minoristas que ayudan a que un producto llegue al cliente final.

Según estimaciones de expertos del sector y publicadas por la agencia surcoreana Yonhap, se calcula que las contrapartidas a proveedores de la multinacional podrían alcanzar hasta 300.000 millones de wones (unos 241 millones de euros). Por otro lado, Samsung tampoco ha especificado la cantidad de la remuneración a los alrededor de 70 proveedores por las piezas y componentes fabricados o en proceso para el Galaxy Note 7 y que finalmente no se utilizarán.

Dudas para los futuros Galaxy

Además de todo esto, aunque la empresa ya sustituyó el pasado mes de septiembrea su principal proveedor de baterías a nivel mundial, que no es más que una subsidiaria de la marca. De este modo, según se hace eco la publicación The Korea Herald, Samsung SDI que se encargaba de crear la parte más polémica del último Samsung, ya ha sido sustituida por ATL, la firma china que se encargaba de crear baterías para los terminales que se comercializan en el mencionado país asiático y que no ha presentado problemas.

De hecho, desde la empresa ya han advertido que aquellos terminales que han sido equipados por el socio ATL son los que no corren ningún riesgo. Esto hace que, probablemente, la marca china sea la principal beneficiada del bautizado como ‘NoteGate’ (al igual que se espera que sean los fabricantes de smartphones de la competencia, sobre todo Huawei y Apple).

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