Samsung retrasa el lanzamiento de su smartphone con Tizen
Mientras que la firma surcoreana iba a lanzar su Tizen la pasada semana, al final decidió que no sería así y se cree que es por la falta de aplicaciones desarrolladas.
Aunque parecía que el pasado jueves sería la fecha elegida por Samsung para presentar su smartphone basado en el sistema operativo Tizen, el que parece ser que se llamará Samsung Z, finalmente, no ha sido así y parece ser que la firma ha decidido retrasar en el lanzamiento, con el software tenga las suficientes aplicaciones disponibles para descarga.
La firma no ha querido proporcionar detalles concretos sobre la nueva fecha de lanzamiento para el Samsung Z. Para que un sistema operativo consiga triunfar es muy importante que sea capaz de ofrecer una buena oferta de contenidos y el Tizen parece que no ha logrado este objetivo. De hecho, la falta de aplicaciones ha sido el gran lastre para el SO de BlackBerry y también para el Windows para móviles de Microsoft.
Esta es la segunda vez Samsung no cumple con la fecha de lanzamiento de un smartphone Tizen. La primera fue a principios de este año en Japón, cuando se canceló el lanzamiento unos días después de anunciar la llegada.
Entre la especulaciones se comentó que Samsung decidió cancelar el evento porque el salón para para la presentación, que cuenta con espacio para que 300 personas puedan sentarse, no iba a tener más que la mitad del aforo ocupado, de acuerdo con The Wall Street Journal.
La firma nacida en Corea del Sur quiere adaptar su SO a diversos dispositivos, a parte de los smartphones, como televisores o relojes inteligentes, sin embargo, parece ser que si no se atreve a hacer ya su gran lanzamiento y, según mucho piensan, es porque quiere que sea un éxito desde el principio y teme a fracasar, frente a sus competidores.
Cuando Kwon Oh-hyun, CEO de Samsung llegaba a su posición a finales de 2012, anunciaba que la estrategia de la compañía era enfocarse en la mejora de su negocio software, en el diseño y la experiencia del usuario como medidas para “mantener su liderazgo” en el sector tecnológico.