La protección integral de datos y sistemas, una oportunidad para el canal

Negocios

¿Qué originará más pérdidas en un negocio: el deterioro de los datos de sus clientes a causa de algún tipo de ‘malware’ o la pérdida total de esos datos por un fallo de hardware? ¿De qué nos serviría tener a buen recaudo unos datos que pueden estar corruptos? Son ejemplos de riesgos que impactarían por igual en la actividad empresarial y evidencian que la protección debe abordarse en su conjunto, sin descuidar ninguna de las facetas.

Hoy en día, el negocio de las empresas depende en gran medida de las TI, por lo que es fundamental que sus datos y sistemas estén bien protegidos y que sus sistemas estén disponibles al máximo, funcionando sin interrupciones, porque de lo contrario, la actividad empresarial se verá seriamente afectada. Para dar respuesta a todas estas necesidades del negocio es preciso adoptar medidas combinadas de seguridad y almacenamiento. Algunas de las más básicas son:

– Proteger los datos y los sistemas frente al ataque de códigos maliciosos.
– Garantizar que sólo acceden a los datos aquellas personas que tienen autorización.
– Actualizar el software instalado a las últimas versiones para evitar agujeros de seguridad por vulnerabilidades.
– Hacer copias de seguridad con regularidad y prestar especial atención a los requisitos que dicta la Ley Orgánica de Protección de Datos (LOPD).
– Prever, probar y revisar periódicamente unas medidas de recuperación ante desastres

La protección de la información deberá abarcar toda su vida útil, tanto en términos de soporte físico, para garantizar su salvaguarda y disponibilidad, como en términos de integridad y control, palabras claves cuando hablamos de la disciplina de seguridad de la información.

La frontera entre las vertientes física (almacenamiento) y lógica (seguridad) de la protección de datos se desvanece y esto ofrece una oportunidad muy interesante para el canal que puede aprovechar las sinergias existentes e impulsar la venta de soluciones que respondan a las necesidades concretas del negocio.

Para ello, el canal debe orientar su oferta a soluciones integradas que garanticen a sus clientes la protección continua de la información y la disponibilidad de los servicios TI en los que hoy en día se apoya todo negocio (aplicaciones, páginas ‘web’, correo electrónico, etc.).

Aprovechar las soluciones de ‘backup’ continuo, alta disponibilidad y gestión de la seguridad para garantizar que los procesos TI se alineen con las necesidades del negocio pasa por trabajar con propuestas que hablen el lenguaje actual -del negocio, no de las TI- y, evidentemente, den soporte a los servicios que los departamentos de TI ofrecen a sus organizaciones y clientes. Esta aproximación será mejor percibida por los clientes finales porque podrán traducir las inversiones en beneficios que el negocio sí entiende, como son: los datos y sistemas están disponibles, son fiables, están libres de virus o software espía, cumplimos con lo que dicta la ley o estamos protegidos ante el robo de información.

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