Y las claves del futuro del comercio electrónico son…
Según Mastercard cuatro son las claves que marcarán el futuro del comercio: el móvil, la convergencia, la seguridad y la conectividad.
Mastercard ha celebrado en Madrid la II Edición de su Foro de Innovación: The future is now con clientes, start-ups y emprendedores tecnológicos para debatir sobre las innovaciones de la industria del comercio y en la que no sólo ha participado Ovidio Egido, director general de Mastercard España, sino portavoces internacionales que han centrado sus ponencias en aspectos como el horizonte 2020, la regulación europea sobre el Internet de las Cosas, el coche y los dispositivos conectados o la reinvención de la experiencia de compra
Quizá el protagonista de la jornada fuera el Internet de las Cosas, IoT. Y es que con el potencial de miles de nuevos dispositivos conectados que producen una avalancha de datos nuevos, bancos, comercios y todo tipo de empresas necesitarán alcanzar una mayor comprensión de la rentabilidad, del coste, de la escalabilidad y del comportamiento y preferencias de sus clientes. Sin olvidar, el enorme desafío que supondrá la integración de estos datos, gestionarlos y hacerlos interoperables. En este contexto, Mastercard ha identificado las cuatro claves que marcarán el futuro del comercio: el móvil, la convergencia, la seguridad y la conectividad.
Respecto al móvil dice Mastercard que será el eje central de la experiencia de compra. Inmersos en el pago móvil, esta modalidad presenta innumerables oportunidades y ventajas y se espera que en 2019 haya 2.700 millones de usuarios de smartphones que realicen 200.000 millones de transacciones móviles al año.
Ofrecer al usuario final la misma experiencia de pago, independientemente del dispositivo, nos lleva a hablar de convergencia. No hay que dejar atrás los wearables desde el momento en que comiencen a ser parte del día a día del consumidor. De hecho, según Mastercard, el impacto de este fenómeno digital en el comercio es el mayor cambio en los pagos desde la llegada del plástico. Por ello la compañía cuenta con Masterpass, una plataforma interoperable que facilita los pagos digitales que a finales de junio ya estaba accesible a más de 200 millones de consumidores de 18 países en Europa. A nivel global, Masterpass está presente en 33 mercados y espera estarlo en 36 a finales de año.
La seguridad es clave. En este sentido, ya se han desarrollado diversas soluciones como el Mastercard Digital Enablement Service (MDES), que permite transacciones más simples y seguras mediante la transformación de cualquier dispositivo conectado en un dispositivo comercial a través de la tokenización de los pagos.
También se trabaja en la biometría como método de autenticación para realizar un pago. La compañía está empezando ya a comercializar, este otoño llegará a varios países de Europa, la solución ID Check, que permite identificar al individuo a través de su huella dactilar, el reconocimiento facial o incluso su ritmo cardiaco a la hora de autenticarse para una compra online.
En cuanto a la conectividad, dice Mastercard que uno de los aspectos que acelerará la llegada del mundo conectado y que, de hecho, ya está aquí, es la migración de ciertas capacidades de computación, análisis y almacenamiento de datos en la nube, que se denomina Fabric of Internet (fábrica de la red). Esto es la agrupación masiva de datos, que combinados con las capacidades de computación y análisis, sirven para dar soluciones a situaciones concretas. Es decir, en el futuro próximo, la inteligencia basada en datos será entregada de manera local a partir de datos distribuidos.