ChannelBiz

Hace unos días se hacían públicos los planes de la firma de Indra de despedir a 1.850 de sus trabajadores, muchos de ellos en España, pero el acuerdo con el sindicato aún no se ha cerrado. Para ello, hoy ha tenido lugar la séptima reunión del proceso de negociación entre Indra y la representación legal de los trabajadores, proceso que comenzó el pasado 7 de julio.

Tras el descontento de los trabajadores con las primeras propuestas de la multinacional nacida en España, Indra propone ampliar “el número de recolocaciones en empresas del grupo como medida alternativa a la extinción del contrato, en las condiciones salariales y de todo tipo establecidas en la empresa de destino que aplique a cada posición”, aunque no especifica a cuánto aumentaría esto.

Mientras que el sindicato sí da cifras e indica que cree “insuficiente lo que plantea la empresa de 100 en recolocación y 150 en ajuste salarial con un máximo del 15% indemnizando con la cantidad pactada posteriormente, especificando los sectores afectados y no extensibles fuera de este acuerdo”.

También propone “mejorar las condiciones de indemnización de aquellos profesionales afectados por el proceso de despido colectivo”, sin tampoco decir a cuánto ascendería esta indemnización.

El número de posibles trabajadores incluidos en las prejubilaciones se amplía incluyendo a los profesionales que hayan cumplido 57 o más años a fecha 31 de diciembre de 2015 y no hayan alcanzado los 63 años a la fecha de extinción del contrato.

Por su parte, como se anuncia desde el sindicato USO (Unión Social de Trabajadores), la empresa se compromete  a no hacer despidos objetivos ni modificaciones sustanciales durante los próximos 36 meses, a crear una comisión de seguimiento y comisión de empleo y a eliminar el criterio de evaluación de desempeño que existe.

Como ya publicaba ChannelBiz, la plana mayor de Indra, encabezada por su presidente Fernando Abril-Martorell y su consejero delegado Javier de Andrés, explicaron que estos despidos forman parte de un plan estratégico con el que Indra pretende generar una caja de 200 millones de euros en 2018.