Un resumen a los 10 años del ecommerce en España

Retail

Un estudio del CIS analiza que en 2004, solo un 5,5% de los españoles compraba online, siendo la mayoría hombres, algo que ha cambiado, llegando casi a la paridad.

En el año 2004 un total de 2,34 millones de españoles compraban por Internet, una cifra que suponía el 5,5% del total de la población. Diez años después, en 2014, esta cifra llegó a multiplicarse por más de 5 hasta llegar al 27,5%, 12,8 millones de personas, según los últimos datos del CIS analizadas por la UOC.  La llegada masiva de Internet a los hogares ha ayudado al impulso de las ventas online.

ecommerce buscadorAdemás, dicen desde el mencionado estudio que también han sido progresivos el incremento de la oferta de productos y servicios mediante la red o la fama de algunas de las tiendas que venden online como puede ser Amazon y, al mismo tiempo, el aumento de la confianza de una gran parte de los consumidores en esta modalidad de compra.

Dice el informe que “aunque al consumidor le resulta más difícil confiar en un establecimiento digital, por la distancia física que le separa de él y el hecho de que no puede interactuar cara a cara con el vendedor, los sistemas de pago electrónico son tanto o más seguros que los que se utilizan en las tiendas convencionales”.

Uno de los principales cambios registrados en los últimos diez años es el perfil del comprador. Así, mientras que diez años atrás 2 de cada 3 clientes online eran hombres, en 2014 ya se ha llegado casi a la paridad (el 53,7% de hombres por el 46,3% de mujeres). Por lo que respecta a las edades, el perfil también ha cambiado. Antes existía una mayoría de compradores de entre 25 y 34 años, seguidos a distancia por adultos de 35 a 44 y por jóvenes de 16 a 24 años. En la actualidad, el grueso de personas que compran online tiene entre 25 y 44 años.

Además, dicen los expertos,”el incremento no se explica solo por razones de implantación o uso de Internet. Cabe destacar que, según uno de los autores del informe “en la actualidad hay empresas que prácticamente obligan al consumidor a comprar sus servicios o productos por internet, al no ofrecerles alternativas prácticas”. Es el caso, en muchas ocasiones, de la compra de entradas de espectáculos o conciertos.