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La Comisión Europea ha conseguido demostrar que la empresa LG llevo a cabo prácticas que vulneran la legislación antimonopolio en la región, participando en un cártel de fabricantes de paneles LCD entre los años 2001 y 2006. Por este caso, la firma nacida en Corea del Sur deberá pagar una multa de 210 millones de euros, según la sentencia del Tribunal de Justicia de la UE.

En 2010, la Comisión impuso a seis fabricantes coreanos y taiwaneses de pantallas LCD (el principal componente de los monitores planos utilizados en los televisores y los ordenadores) multas por un importe de 648,9 millones de euros por su participación en un cartel entre los años 2001 y 2006. Pero en aquel momento, LG que fue la que recibió el mayor monto de la multa, recurrió la sentencia.

Las empresas que formaron parte de este cartel en el mercado de paneles LCD fueron AU Optronics, Chimei innoLux Corporation, Chunghwa Picture Tubes y Hannstar Display Corporation. Por su parte, a Samsung Electronics se le eximió de la multa por ser la primera compañía en aportar información sobre el cartel.

Las autoridades europeas instaron, hace 5 años, a LG Display a pagar una multa de 215 millones de euros, una cantidad que el Tribunal General de la UE rebajó posteriomente en 5 millones.  La firma de Corea del Sur apeló, pero esta no ha sido aceptada, según acaban de anunciar las autoridades.

Las ventas totales de las compañías de productos que incluían pantallas LCD ascendieron a más de 7.000 millones de euros durante los cuatro años que duró el cartel. La corte, con sede en Luxemburgo, recordó que el importe de la multa “se determina únicamente en función de las ventas realizadas en el mercado afectado por la infracción, con independencia de que el precio de las mismas estuviera o no influido por el cartel”.