PayPal compra CyActive, startup de seguridad israelí

Estrategia de CanalNegocios

CyActive parte de la premisa de que el malware se basa siempre en otros ataques ya creados con anterioridad y promete ser capaz de anticipar estos problemas.

PayPal ha anunciado su segunda adquisición en Israel: se ha hecho con la firma de ciberseguridad israelí CyActive, la cual promete que su tecnología puede predecir lo que los hackers maliciosos van a hacer, permitiendo a los desarrolladores encontrar maneras de mitigar los ataques, antes de haber identificado al agente de malware detrás de ese ataque.
PayPal Comercio Electronico

Ni PayPal ni CyActive quisieron hacer comentarios sobre los términos de este acuerdo pero, según publica cnet, una fuente cercana a la operación dijo que la estadounidense pagó, al menos, 60 millones de dólares por la startup nacida en Israel.

Tanto PayPal y su ( hasta hace poco ) empresa matriz eBay son conscientes de la fuerza de las empresas de reciente creación de Israel. Así, como ejemplo, en el año 2008, PayPal adquirió Fraud Sciences, una empresa que ofrece herramientas de riesgo y de análisis para detectar fraudes.

eBay, por su parte, cuenta con un centro de investigación y desarrollo con sede en Tel Aviv, después de haber adquirido dos startuos nacidas en el país: Magento, una plataforma de ventas online de código abierto, que compró en 2011, y The Gifts Project, una compañía de comercio social que permite a los amigos comprar regalos en línea de forma conjunta.

CyActive tiene el objetivo de explotar los recursos existentes para llegar a nuevas soluciones con su tecnología. Según el director general de CyActive, Leron Tancman, el malware, que viene con programas originales, cuando llega en versiones avanzadas, tiene los mismos componentes básicos que las versiones anteriores del mismo softwae, por lo que “se puede ver muy claramente los métodos que los hackers están utilizando ahora y las variantes que puedan utilizar”.  De hecho, un informe publicado en diciembre por esta startup israelí, indica que el ataque a Sony, mediante el que se filtraron correos electrónicos sensibles y que le costó a la compañía 15 millones de dólares, no era más que la reutilización de las técnicas de otros ataques ya usados con anterioridad.