Los servicios gestionados crecerán a un 11,6% anual hasta 2017
El sector de los servicios gestionados ha transformado el canal ya que proporciona un valor añadido a los revendedores y proveedores de soluciones.
El segmento de servicios gestionados parece que seguirá creciendo a tasas de dos dígitos durante los próximos cuatro años a medida que aumenta la demanda de negocio de tecnologías de la información de confianza y de opciones de telecomunicaciones alternativas y con costes fijos, de acuerdo con un nuevo informe de Insight Research Corporation.
Concretamente, el mercado de servicios gestionados en todo el mundo se espera que crezca en el año 2013 a 152.000 millones dólares. Durante los próximos cuatro años, el gasto de servicios gestionados aumentará 11,6 % anual, siendo Estados Unidos el mercado más destacado para estos servicios.
De acuerdo con Fran Caulfield, director de investigación de Insight Research, “un gran porcentaje de la actividad económica depende ahora de Internet, desde el comercio electrónico para las aplicaciones de intranet al servicio al cliente” y añade Caulfield que “estas aplicaciones de datos impulsan el crecimiento exponencial del tráfico en las redes corporativas, al tiempo que aumenta su complejidad “.
Por esto ganan atención los servicios gestionados ya que, como dice el directivo de la empresa encargada del estudio, “permiten a las empresas manejar este crecimiento, mientras que la externalización de los elementos más complicados las realiza el proveedor de servicios”.
Además, destaca, según publica Channelnomics, el crecimiento de los servicios administrados entre los proveedores de servicios, entre los proveedores tradicionales de cualquier transporte o los servicios alojados. Según el cloud computing madura, aumentan los proveedores de servicios que ofrecen algo más que la conectividad de extremo a extremo, buscando los servicios gestionados de los activos, aplicaciones y servicios.
El sector de los servicios gestionados ha transformado el canal en la última década, ya que proporciona a los revendedores un valor añadido y a los contratos de servicios profesionales pueden conseguir a largo plazo un flujo de ingresos constante y predecible. Además, también ayuda a los proveedores de soluciones a mejorar su capacidad.