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Los antivirus son uno de los principales pilares de la seguridad informática, pero eso no impide que el malware siga creciendo rápidamente y extendiéndose por los equipos adoptando nuevas formas.

Este hecho podría hacer que los expertos en seguridad y proveedores se planteen si merece la pena la venta y el soporte de sistemas antivirus.

No es la primera vez que se habla de que el fin de la época de los antivirus podría estar cerca. Es un debate que reaparece cada cierto periodo de tiempo.  Y es que, dicen los expertos, el antivirus es un producto que todo el mundo utiliza, pero nunca deja a los usuarios realmente satisfechos y es que la detección y erradicación de virus falla muy a menudo.

Dice Channelnomics que, a  pesar de las limitaciones de la tecnología antivirus, los productos a menudo se venden bien porque hacen un buen trabajo a la hora de eliminar la mayor parte de la amenaza de malware. Otro factor a favor de estos servicios de seguridad es su asequible precio,  en general, para los usuarios medios.

Por todo esto, Symantec y McAfee, los dos primeros fabricantes del mercado, por ejemplo,  parecen ir alejándose del concepto de antivirus y centrándose en tecnologías de seguridad avanzadas.

Esto no significa que ambas empresa expertas en seguridad vayan a renunciar pronto a sus divisiones dirigidas a la fabricación de antivirus, que aún les reporta cientos de millones de dólares en ingresos al año.

Los proveedores de soluciones, aunque obtengan una menor rentabilidad de sus ventas de sistemas antivirus, probablemente vayan a continuar en el mercado, ya que los antivirus siguen siendo una necesisas mientras aparezcan alternativas fiables. Esto supone una oportunidad para el canal  y una advertencia a los proveedores que centran su estrategia en la venta de antivirus. Otros sistemas, más eficientes, son posibles.