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Hace unos días, Samsung ya adelantaba su intención de lanzar un televisor que tendría una forma peculiar, diferente a lo visto hasta ahora. El CES que se está celebrando en Las Vegas ha sido el primer testigo de dos aparatos de estas características, el bautizado como S9.

Se trata de los televisores basados en la tecnología de Ultra Alta Definición (o Ultra HD), resolución 4K (que contiene cuatro veces más píxeles que un televisor de alta definición). Uno de los terminales tiene 85 pulgadas de tamaño y el otro 110 pulgadas y destacan por su forma novedosa, con un soporte muy fino que hace parecer que la pantalla podría estar flotando. Los portavoces de Samsung han bautizado a este marco como “timeless gallery”.

Por su parte, los nuevos televisores de la empresa surcoreana cuentan con un procesador quadcore o de cuatro núcleos y pueden ser  controlados a través de gestos o de la voz y, al estar dentro de la gama de televisiones inteligentes, vienen con una serie de contenidos y aplicaciones para el uso de los consumidores.

No se ha dado la fecha concreta para el lanzamiento de estos televisores de Samsung, aunque será a lo largo de 2013. Tampoco se conoce su precio, aunque probablemente sean caros, como apunta la publica The Australian. De hecho, hace tan sólo unos días, un informe apuntaba a que los televisores Ultra HD son el futuro del mercado, pero tienen un gran obstáculo y es que estos dispositivos Ultra HD son mucho más caros que los televisores de alta definición.

Por ejemplo, decía el informe, Sony y LG han introducido al mercado televisores de 84 pulgadas y de ultra alta definición a un precio de 25.000 y 20.000 dólares respectivamente. Esto hace difícil que los consumidores vayan a adquirir los terminales en masa. Por su parte, Toshiba anunció un televisor de 55 pulgadas por 8.700 dólares.