Sony ha anunciado su decisión de disolver totalmente su asociación con Sharp en la fabricación de pantallas LCD, como una medida más de cambios en los últimos meses que la compañía japonesa está llevando a cabo.
Sony lleva años arrastrando pérdidas en el negocio de televisores, como otros fabricantes japoneses, mientras que Samsung, compañía surcoreana, está en crecimiento en el sector.
Por su parte, la compañía Sharp anunció que reduciría a la mitad la producción de LCD entre los meses de enero y marzo en su planta situada en el oeste de Japón.
Esta medida es similar a la anunciada por Toshiba hace unos días de que dejará de fabricar sus televisores LCD en su planta de Fukaya en Japón, su país de origen, y que se centrará en la explotación de sus plantas en Egipto, China, Indonesia y Polonia, para reducir costes de producción.
Hace tan sólo dos semanas, Sony anunciaba unas pérdidas anuales récord, de 456.700 millones de yenes (4.425 millones de euros) en su último año fiscal finalizado el 31 de marzo. Durante el pasado año, Sony escindió su negocio de pantallas LCD que tenía con Samsung llamado S-LCD.
Hace pocos días se barajaba la posibilidad de que Sonyb quiera unirse a Panasonic dentro de este negocio de pantallas de cristal líquido.
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