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Técnicas del merchandising que todo retailer debe tener en cuenta II: Mejores lugares donde colocar los productos

Más allá del ambiente del lugar, los colores y el orden, hay que saber que hay zonas de los establecimientos más y menos transitadas,  por lo que se debe conocer qué productos colocar en las partes más transitadas y qué colocar en las más escondidas.

Lo primero que hay que destacar es que el escaparate y la entrada de la tienda será lo primero en lo que se fije el consumidor, por lo que es importante dedicarle atención a estos detalles. Si al cliente le llama la atención el establecimiento a primera vista, algo que se consigue con un buen exterior, hay muchas opciones de que decida entrar en la tienda y ver qué encuentra. Incluso, dice Carmen Bárcena, Gerente en el Centro de Recursos Tatum, que “necesitamos generar en los clientes la sensación de que el paso al establecimiento es fácil” y pone como ejemplo que “una puerta negra de hierro frena la entrada, mientras que una cristalera nos invita a estar dentro”.

Una vez en la tienda, los expertos en merchandising destacan dos tipos de zonas. Por un lado encontramos las zonas calientes, es decir, esas que son más visibles a los compradores.  Así, los frontales de las columnas o las góndolas destacan por ser los lugares más visibles y en los que se deberían colocar los productos que más interesa vender en un momento determinado. Además, en las tiendas de electrónica, los consumidores valoran muy positivamente que se les da la opción de probar los productos. En el caso de que la tienda sea pequeña, pueden exponerse los más novedosos o populares.

Por otro lado, tenemos las zonas frías, esas menos visibles en las que se deben colocar productos de necesidad que los consumidores vayan a comprar aunque no se los encuentren a primera vista. En las tiendas de venta de productos tecnológicos, también hay objetos de mayor necesidad y, para aprovechar el espacio del establecimiento y no dejar rincones vacios, cabe mencionar que en esta sección pueden ponerse artículos como, por ejemplo,  complementos de los aparatos tecnológicos (altavoces, micrófonos, cables de conectividad varios…).

Además, los productos deberían presentarse de manera ordenada. En el caso de la tecnología, bien puede ser colocado por marca (sobre todo si vendemos marcas tan características como Apple) o por tipo de producto (cámaras fotográficas, ordenadores, impresoras, smartphones, tablets…). También es recomendable que cuando los productos sean colocados por tipos, mejor poner cada categoría cerca de otras más relacionadas.

Para finalizar este punto, destacar que la altura ideal para colocar un producto es la que va desde debajo de los ojos hasta las rodillas, ya que facilita la accesibilidad del cliente. Así, las marcas más populares se suelen colocar en el centro del punto de mira de los lineales y las que se están promocionando, a la derecha de las conocidas.

Y, por supuesto, hay que procurar que la tienda no esté muy llena pero que tampoco parezca vacía y rellenar los huecos de los productos que se vendan.