Internet, medio transformador del sector logístico español

Negocios

Desde la llegada de la recesión económica y la caída de los mercados de la construcción y automoción, dos de los principales sectores que alimentaban a los negocios de logística y distribución, las empresas de transporte y envío de mensajería han tenido que readaptar sus negocios y crear nuevas formas para subsistir y encontrar el éxito tras dicho cambio.

Aquí es donde el comercio electrónico juega un papel decisivo. Aunque en España este sector aun está arrancando comparado con el resto de países europeos, el ecommerce está creciendo a pasos agigantados. El primer paso lo dieron los clubs de ventas privadas y outlets online que con sus modelos de precio bajo atrajeron a muchos consumidores a la red.

Después, muchas de las empresas del sector retail que operaban off-line, decidieron lanzarse al mercado online convirtiéndose en generadores de la confianza que cada vez más consumidores españoles tienen a la hora de comprar por internet. Así lo demuestra el Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información (ONTSI), afirmando que 11 millones de personas en España compraron a través de internet durante 2010. Es de esperar que tras el desembarco del gigante Amazon en España, la tendencia se vea reforzada.

Por otra parte, también ha nacido un segmento en España de productos usados y de segunda mano que ve en Internet un canal de venta sencillo y cómodo de usar. En este sentido, ONTSI de nuevo ha destacado el incremento de las transacciones entre consumidores: el 19,3 % de los compradores en internet reconoce haber comprado o vendido productos directamente a otro usuario, frente al 15,7 % que lo hizo durante el año 2009.

Estos datos demuestran que el sector logístico y de distribución en España ha tenido que readaptarse para llegar a un nuevo público cada vez más etéreo y cuya dificultad para la entrega es mucho mayor. Una situación que brinda al sector la oportunidad de abrir nuevos caminos, que justamente ayudan a eliminar las barreras tradicionales de algunos consumidores sobre el concepto de la compra/venta por Internet, como por ejemplo, que el artículo llegue con retraso o en mal estado.

Inicialmente, este hecho fue considerado por las empresas tradicionales de mensajería como un problema, sin ver que detrás de todo ello había una oportunidad de negocio con mucho potencial. Con el crecimiento del canal de Internet, las empresas se han dado cuenta que el mundo online es más que un camino, el camino que les va a permitir seguir creciendo en los años venideros. Sin duda, las necesidades del canal de internet han producido que las empresas tengan que reinventarse y esforzarse en la mejora continua para seguir siendo rentables a pesar de la reducción en el precio de envío de paquetes y la mayor competencia. El objetivo es mejorar el servicio al consumidor y ahí se están volcando todos los esfuerzos.

No obstante, hay mucho camino por andar porque la logística y el transporte en España se siguen viendo como los principales problemas asociados a las compras online. Estos problemas, tal y como he comentado anteriormente, se deben a los miedos de los consumidores a que su paquete no llegue, llegue roto o en mal estado.  Aun así, España se posiciona como el quinto país más potente en cuestiones logísticas, siguiendo a Alemania, Francia, Holanda y Reino Unido.

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