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Nokia ha presentado los resultados del segundo trimestre del año, donde se consiguieron ventas por valor de 5.700 millones de euros, un poco menos de lo esperado por los analistas (5.870 millones) y un 11% que en el mismo periodo del año anterior. Estos datos excluyen los efectos de la compra de Alcatel-Lucent por 15.600 millones de euros hace poco. En cuando al beneficio operativo del trimestre, ha caído un 49% hasta los 332 millones de dólares.

Los resultados no han sorprendido a nadie, y menos al CEO de Nokia, Rajeev Suri, que ha asegurado que las débiles condiciones del mercado eran las esperadas. También ha dicho que la integración de Alcatel-Lucent sigue adelante, igual que los planes de ahorros de costes de 1.200 millones de euros para 2018.

Durante el segundo trimestre el negocio de líneas fijas de Nokia ha crecido. También se ha anunciado la compa de Gainspeed, que le ayudará a acelerar sus progresos con los operadores de cable; se ha cerrado el acuerdo de compra de Withing y se ha alcanzado un acuerdo con licencias que ayudará a Nokia a recuperar marca en el mercado de smartphones y tabletas, explicaba también Rajeev Suri.

Nokia ya está trabajando para llevar a sus clientes de la 4G a la 5G, “con foco en las redes definidas por software y tecnologías cloud”, asegura el responsable de la compañía, que busca opciones estratégicas para su negocio de cables submarinos.

Durante la presentación de resultados Suri se mostró preocupado por las cambiantes condiciones del mercado, asegurando que no espera que la situación mercado cambie a corto plazo. Tanto en Norteamérica como en Europa, dos regiones clave para la compañía, los ingresos han caído un 12%. La caída de ingresos en la región de Asia-Pacífico ha sido del 6%, mientras que en China ha sido del 5%.

De cara al tercer trimestre, Nokia espera una ligera mejora tanto en las ventas como en el margen operativo de su negocio de red, mejoras que se harán más fuertes en el cuarto trimestre fiscal de la compañía.