Mientras que los ingresos de LG Display solamente se redujeron en un 13% anualmente, en el segundo trimestre del año, frente al mismo periodo en 2015, el beneficio operativo se redujo 91% tras una pérdida neta de 84 millones de dólares, frente a la ganancia de 363 millones de hace un año.
El mercado necesita poner cada vez más el foco en las pantallas OLED que deja unos márgenes de beneficios más altos que los creados con tecnología LCD. De hecho, Samsung, anunció recientemente su intención de dejar de producir sus paneles OLED transparentes, debido a que no hay suficiente demanda para justificar la inversión.
Al mismo tiempo, la producción OLED sigue avanzando y tanto Samsung y LG están invirtiendo fuertemente en esta área y LG tiene previsto “establecer una ventaja competitiva a través de inversiones oportunas en tecnologías de última generación para el futuro, incluyendo pantallas OLED flexibles”, como se ha dicho desde la empresa.
Concretamente, la coreana anunció que invertirá 1.75 millones de dólares en un intento de satisfacer la creciente demanda de pantallas OLED flexibles, que se espera que sustituyan a los LCD para teléfonos inteligentes. LG es el mayor fabricante de pantallas LCD en el mundo.
La nueva línea de producción, bautzada como E6, está previsto que comience a crearse en masa en la segunda mitad de 2018.
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