ChannelBiz

Samsung tendrá que pagar casi 550 millones de dólares a Apple por la guerra de patentes que lleva en pie desde hace muchos años en el mercado de la movilidad donde ambas empresas son grandes rivales.

En 2012, un juez instó a la surcoreana a pagar 1.000 millones, cifra que se ha reducido después de que Samsung reclamara antes el juez de nuevo.

Aún así, Samsung ha asegurado que se reserva el derecho a reclamar parte de la multa, probablemente frente al  Tribunal Supremo de Estados Unidos, como había dicho en verano, y la de Cupertino rechaza esa medida.

Aunque ambas empresas se muestran más relajadas, en 2011 comenzaron una batalla legal basada en demandarse mutuamente acusando al rival de copiar patentes en diversos asuntos relacionados con la fabricación de dispositivos móviles en diversos mercados del mundo.

Y este es el último capítulo de esta historia que podría no concluir aún teniendo en cuenta las amenazas de Samsung sobre recurrir la multa frente a las autoridad.

De todos modos, las cosas ya están más relajadas en los últimos tiempos, además de que ambas han vuelto a ser aliadas. El pasado mes de mayo ambas compañías firmaban un acuerdo mediante el que Samsung será el proveedor de chips y pantallas para Apple.

Como publicó ChannelBiz cuando hizo público este anuncio, además de fabricar su chip principal para el próximo iPhone, la surcoreana también creará pantallas para otros de los productos de Apple. A partir de esta alianza, la de Cupertino tiene acceso a una de las mayores operaciones de fabricación de chips, que destacan por ser los más sofisticados del mundo y mediante los que Samsung ayudará a que su rival siga vendiendo más que la competencia. Samsung, por su parte, se beneficiará de las ventas de chips, después de que sus ventas de smartphones de su marca estén cayendo.