Un grupo de personas que trabajan, o trabajaban, en Apple Store decidió hace tiempo presentar una demanda contra el gigante de Cupertino, a causa de una práctica que hace la empresa a sus trabajadores cuando entran y salen de los recintos.
Si contamos todos los demandantes, casi 12.000 en total, entre empleados actuales y antiguos, esto le hubiera costado a Apple cerca de 60 millones de dólares en concepto de horas extra.
Sin embargo, un juez de San Francisco, California, ha desestimado esta acusación, alegando que tienen poca consistencia. Y es que, ¿cómo demuestran todos estos empleados que, efectivamente, llevaron todos los días bolsas al trabajo y se vieron obligados, por ello, a pasar el proceso de control?
Además, ha dicho el juez, habría una solución sencilla para los trabajadores de las Apple Store: evitar llevar bolsas a su lugar de trabajo. Según el magistrado, los empleados que interpusieron esta demanda no consiguieron demostrar qué necesidad había en llevar sus bolsas al trabajo.
Lee Shalov, abogado que representa a los demandantes ha explicado que se buscarán otras alternativas legales, entre ello, apelar la decisión.
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