ChannelBiz

Toshiba volvió a mostrar una caída trimestral tras unas débiles ventas de ordenadores y de televisores, en plena crisis de la empresa, después de un escándalo descubierto en el que los directivos de la empresa mostraron unas ganancias  claramente infladas en el pasado.  Concretamente, la pérdida operativa reportada por la firma nipona esta mañana es de 80,4 millones de euros. Un año antes en esta fecha la empresa registró ganancias.

Esta noticia se produce una semana después de conocerse que Toshiba anunciado que esperaba una pérdida neta en el trimestre fiscal acabado en marzo de más de 300 millones de euros, ya que se vería afectado por el Proyecto de Texas del Sur, un proyecto de la planta de energía de Estados Unidos.

Por otro lado, como publica Reuters, los ingresos trimestrales cayeron un 5% respecto al año anterior a cerca de 10 millones de euros liderados por una caída en las ventas de ordenadores y de televisores. El presidente ejecutivo de Toshiba, Masashi Muromachi dijo la semana pasada que la idea era reestructurar las operaciones débiles y reconsiderar las estrategias anunciadas por su predecesor, el cual renunció de su cargo, en medio del escándalo, el pasado mes de julio.

Hace menos de un mes, los responsables de Toshiba anunciaban una importante medida para atajar el problema del escándalo descubierto:  una nueva lista de personas para encargarse de la empresa, ajenas a la compañía,para ser las encargadas de ocupar el consejo de administración, con el objetivo de reforzar la gobernanza de la compañía después de que se descubriese que los directivos de la firma podrían haber falsificado las cuentas y aumentar sus ganancias en más de 170 millones de yenes (más de 1.200 millones de euros), tal y como publicaba ChannelBiz.

Tras descubrirse el escándalo, Toshiba busca recuperar la confianza de sus accionistas e inversores y la idea ha sido la de contar con siete directivos externos para la toma de decisiones y mantener a cuatro internos.