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Gartner ha lanzado un informe que relaciona los servicios de seguridad con el Internet de las Cosas (IoT), asegurando que el 20% de las empresas contarán con servicios de seguridad específicos para proteger las iniciativas empresariales en el Internet de las cosas para 2017.

Prevé la consultora que la base instalada de “cosas”, excluyendo los ordenadores, tabletas y smartphones, crecerán hasta los 26.000 millones de unidades en 2020, lo que supone un enorme incremento respecto a las 900.000 millones que había en 2009. El coste de los componentes que permiten que un dispositivo forme parte del IoT es de un dólar aproximadamente.

La oportunidad de ingresos que los proveedores de productos y servicios de IoT tendrán en 2020 se cifra en 309.000 millones de dólares. Por otra parte, el valor agregado total del IoT en todas las industrias alcanzará los 1,9 trillones de dólares en todo el mundo, de los que el 80% procederán de servicios.

Fabricación, salud, seguros, banca y seguridad serán las industrias más beneficiadas inicialmente de este IoT.

En todo este baile de grandes cifras y oportunidades de negocio, una de las previsiones de los proveedores de TI es asegurar que las cosas conectadas no se conviertan en una amenaza. Para Earl Perkins, vicepresidente de investigación del Gartner, es el CISO el que está en la línea de frente de una gestión cada vez más compleja. En este momento no existe una “guía para asegurar el IoT” que proporcione a los CISOs un marco para la incorporación del IoT en todas las industrias y casos de uso, dice el directivo, añadiendo que aún no se ha definido lo que constituye un dispositivo IoT y que por tanto la seguridad del IoT es un “objetivo en movimiento”.