Productividad, organización y ERP: el trío perfecto

Negocios

Para Manuel Domínguez, Country Sales Manager de PHC Software en España, la productividad sigue siendo esa gran asignatura pendiente que trae de cabeza a Gobierno, empresarios y empleados.

La productividad sigue siendo esa gran asignatura pendiente del mercado laboral en España que trae de cabeza a Gobierno, empresarios y empleados. Ya sea por la cultura del “cuantas más horas de trabajo, mejor”, por el elevado número de empleos precarios o por las características del sistema laboral en nuestro país, lo cierto es que continuamos en el vagón de cola en productividad en Europa, algo que en tiempos de crisis lastra aún más si cabe cualquier tipo de recuperación.

ERPPero, dejando de lado los factores anteriores, cabe preguntarse qué hace que un empleado en España produzca menos que un empleado en la mayoría de países de Europa. La respuesta es la organización de trabajo, del tiempo, de los recursos, de la estructura de la empresa; una cultura laboral en la que se prima más la calidad que la cantidad.

Pero junto con la organización, existen otras claves para aumentar el rendimiento laboral: la automatización de procesos, una comunicación fluida y un excelente análisis de la actividad. La falta de alguno de estos elementos se traduce indudablemente en pérdidas de tiempo y, por lo tanto, en un bajón en la productividad. Ahora más que nunca, el aprovechamiento de los pocos recursos de los que disponen las empresas es vital para su supervivencia, por lo que se hace necesario buscar nuevas fórmulas que ayuden a mejorar el rendimiento laboral.

Claves: organizar, planificar y analizar

Como siempre, esto es mucho más fácil de decir que de llevar a cabo, pero hoy en día contamos con excelentes herramientas que nos ayudan a organizar, planificar y optimizar todos los recursos de nuestra organización. En este sentido, el software empresarial y ERP son los aliados perfectos para mejorar la productividad laboral y aumentar la competitividad de nuestra empresa.

En la actualidad existe cada vez una mayor oferta adaptable a cada tipo de organización. Ya hablemos de grandes corporaciones o de pequeñas empresas, existen soluciones que van desde módulos verticales para sectores específicos, pasando por software más generales para la gestión financiera, de clientes o de compras, a soluciones de Planificación de Recursos Empresariales, o ERP, que permiten la gestión integral de todas las áreas de la empresa.

Los beneficios que aporta el software de empresarial son innumerables. Por un lado, se trata de sistemas que estandarizan los procesos de trabajo, permitiendo integrar y automatizar tareas. Además, el acceso a la información mejora sustancialmente, ya que la información pasa de gestionarse de manera independiente en cada departamento a estar disponible en tiempo real para el resto de áreas de la empresa, lo que supone un enorme ahorro de tiempo para los empleados, y evita la duplicación de tareas y posibles errores en las mismas.

Pero más allá de la mejora de la comunicación y el acceso a los datos, el software empresarial permite recoger y analizar toda esa valiosa información para ayudar a la toma de decisiones, contribuyendo a aumentar la competitividad de la empresa. No solo es importante llevar a cabo las tareas y procesos de manera rápida y eficiente, sino saber en todo momento qué está pasando en la empresa para poder realizar los ajustes y mejoras necesarios.

En un mundo como el actual, la mejora de la productividad laboral es esencial para que las empresas puedan mantenerse en el mercado. Para ello, deben ser capaces de, por un lado, echar un vistazo a su propia organización y detectar cómo pueden mejorar, y por el otro, saber sacar provecho de las soluciones tecnológicas disponibles. En efecto, hablamos de un reto enorme que implica un cambio de mentalidad para las compañías, pero también de un reto que, gracias a las soluciones de software empresarial, es hoy día más fácil de logar que nunca.