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Kaspersky ha presentado los resultados de un informe especial titulado ¿Quién le espía? Ninguna empresa está a salvo del ciberespionaje en el que se demuestra que cualquier empresa, por pequeña que sea, puede convertirse en objetivo directo de los hackers.

Y es que las pequeñas y muy pequeñas también manejan datos bancarios, de clientes o de proveedores que no sólo sirven a los intereses de los ciberdelincuentes por sí mismos, sino porque puede servirles de puente para acceder a otras empresas más grandes; “Muchas pymes disfrutan de un estatus de partner de confianza de empresas importantes y los delincuentes están cada vez más dispuestos a sacar provecho de esas relaciones”, asegura Kaspresky.

Son muchas, quizá demasiadas las ocasiones en las que las pymes creen que los problemas de seguridad no van con ellos, que son cosas de las grandes corporaciones; y esa falsa sensación de seguridad facilita la entrada de los ciberespías

“A los atacantes les resulta cada vez más difícil acceder a las redes de grandes empresas. Por eso, ahora se centran en la cadena de suministro. Al piratear las redes de empresas más pequeñas, los atacantes pueden aprovechar los conocimientos y las identidades de estas empresas para acceder a empresas más grandes”, afirma Costin Raiu, director del equipo de análisis e investigación global de Kaspersky Lab.

A través de su informe y de diferentes ejemplos, Kaspersky demuestra que “cualquier empresa puede utilizarse como primera etapa en un ataque contra una multinacional”.