La nueva regulación para el crowdfunding, a examen
El gobierno ha presentado un anteproyecto de ley para regular diferentes formas de crowdfunding, poniendo unos límites tan escasos en la inversión que ha provocado mucha polémica. ChannelBiz, junto con varios expertos, te ayuda a comprender mejor esta posible futura regulación.
Algunos datos y cifras
El gobierno español acaba de anunciar un anteproyecto de ley que pondría límites a la práctica conocida como ‘equity crowdfunding’ y al crowdlending. El primer mencionado, como explican desde Verkami, y también llamado Crowdfunding de inversión supone que “a cambio de las aportaciones se recibe una participación en los posibles rendimientos económicos de la empresa o el proyecto en el que se ha invertido”. Por su parte, el crowdfunding de préstamo o crowdlending, consiste en pedir aportaciones en forma de préstamo, de forma que el impulsor del proyecto debe devolver el préstamo en un tiempo determinado y con un interés acordado.
Por ahora, esta propuesta que no se ha aprobado, ya ha recibido muchas críticas por parte de varios sectores sociales.
En España existen actualmente unas 70 plataformas de crowdfunding, aunque no todas ellas practican el equity crowdfuding o el crowdlending. Por otro lado, la red europea de crowdfunding ha defendido ante Bruselas su papel como una de las escasas opciones para evitar el colapso financiero, tras hacer un análisis de la realidad del crédito por parte de los bancos en una región que pasa por una grave crisis financiera. También desataca que en 2012 (último dato disponible), esta práctica de micromecenazgos movió diez millones de euros en España.
Una de las principales críticas es que el gobierno no ha contado con la opinión de los actores de este mercado para su decisión. Así explica José Carlos Vallecillo, cofundador de Bihoop.com que asegura sentirse sorprendido porque “en nuestro país, nadie nos comunicara nada sobre el tema ni nos invitaran a una mesa redonda de debate. El pasado viernes día 28 de febrero por la mañana nos enteremos por la prensa y por Twitter de las noticias sobre las propuesta de anteproyecto de ley realizada por el Gobierno para la regulación de las plataformas de Crowdfunding”.
A quién afecta el anteproyecto de ley
La mayoría de plataformas que trabajan en estos sectores en España se han mostrado de acuerdo en que haya una regulación para estos tipos de financiación, para que sea un proceso más seguro y de confianza. Dice Rubén Gutiérrez, project manager de Ulule, que “regular y controlar el equity en España es bueno para velar por los intereses y seguridad de la gente que invierta en este tipo de crowdfunding”. Sin embargo, casi todas las plataformas han mostrado su desacuerdo con el estrecho margen de inversión que permitiría.
Según añaden desde la Asociación Española de Crowdfunding “este planteamiento nos parece totalmente correcto y es que llega con el objetivo de rellenar un vacío legal que contemple transparencia y protección al inversor, y sólo esperamos que en la futura Ley del Mecenazgo se incluya una mejor legislación y fiscalidad para las actuales donaciones tanto de índole social como cultural para así cubrir los aspectos legales más importantes requeridos para todo tipo de crowdfunding” . Y es que, las propuestas planteadas hacen que en España el crowfunding tendría muchas más restricciones que otros países vecinos.
Hay que aclarar que las acciones de no están incluidas en este anteproyecto de ley. Como aclaran los portavoces oficiales de Goteo, empresa que no se ve afectada por la novedad en la regulación, “a la espera de poder acceder a información oficial y más completa, todo apunta a que el crowdfunding de recompensas basado en donaciones queda, al menos por el momento, fuera de este marco legislativo” aunque la firma intuye que n el futuro sí que podría llegar la regulación a este tipo de actividad.
Como especifican desde Verkami, el Crowdfunding de recompensas, el cual es el más habitual (a cambio de las aportaciones para hacer realidad un proyecto siempre se recibe alguna cosa relacionada con el mismo, puede ser un producto cultural, una experiencia, un servicio…) y el crowdfunding de donaciones (que consiste en pedir aportaciones para sacar adelante un proyecto y más recurrente para entidades del 3er sector, ONG’s…) son las dos prácticas que no se verán afectadas en caso de que se apruebe este borrador.
Límites a la inversión
Veamos. Por un lado, el anteproyecto de Ley anunciado por el Ministro de economía, Luis de Guindos, vendría con un límite en las inversiones: una empresa o grupo podrá donar a un mimo proyecto o plataforma de 3.000 euros por proyecto y 6.000 euros en una plataforma por año, por parte del mismo donante.
De acuerdo con Rubén Gutiérrez, como portavoz de Ulule, “realmente se debería contemplar la posibilidad de invertir un % en función del total de la renta de un individuo más que por una cantidad fija. Tal y cómo se está pensando, puede que mucha gente con posibilidad de invertir mayores cantidades se queda fuera de juego”. Por su parte, otro de los límites vendría a que un mismo proyecto pueda recaudar, como máximo, 1 millón de euros. Explican desde Laánzanos que “aunque hasta ahora ningún proyecto en España ha superado el millón de euros, estamos convencidos de que lo hará más pronto que tarde”. Todos estos límites en general, pueden llegar a perjudicar, según Carlos Otto, como portavoz de Lánzanos, “pueden desincentivar, más que a los proyectos, a los posibles inversores, a los que no les merecerá la pena invertir tan poco dinero en un proyecto”.
Desde la Asociación Española de Crowdfunding añaden que con una cantidad tan pequeña a invertir por cada participante, se necesitarían muchas personas o grupos interesados en nuestro proyecto para poder obtener la financiación necesaria. Dice su comunicado respecto a esta posible regulación que podemos imaginar que un proyecto necesitan del millón de euros máximo a solicitarse por ley, “ esto significaría que debería alcanzar más de 300 inversores y teniendo en cuenta que, con suerte, sólo un 2% de las personas que visualizan proyectos son las que invierten, y, por lo tanto, la plataforma debe poder alcanzar 15.000 potenciales inversores que vean dicho proyecto. Imposible si previamente no cuentas con una gran base de potenciales inversores en la actual situación del sector, en fase muy embrionaria”.
¿Por qué una ley tan restrictiva en un momento de crisis económica?
La mayoría de las plataformas de equity crowdfunding y de crowdlending que han dado su opinión sobre este anteproyecto de ley creen que el problema es que el gobierno español está regulando en un campo que, si bien necesita de una normativa legal, no conoce bien. Y piden que se cuente con sus opiniones y conocimientos. Todas las entrevistadas por ChannelBiz afirman que están dispuestas a colaborar en la creación de una regulación que llevan tiempo pidiendo porque llevará a un mejor desarrollo del crowdfunding.
Dice Carlos Otto como opinión personal y no como opinión de Lánzanos que esta normativa viene como resultado de la “ignorancia” y añade que “me da la sensación de que el Gobierno no tiene demasiada idea de lo que es el crowdfunding y, ante el temor de que se les escape de las manos, ha querido regularlo con medidas que no han sido demasiado evaluadas. Antes de regular un sector hay que conocerlo a fondo. Y, si no se conoce, hay que hablar primero con los afectados (plataformas, emprendedores, inversores…), cosa que aquí no se ha hecho. Desde Ulule, comenta Rubén que “si es cierto que tanto el crowdfunding como la economía colaborativa necesitan de una legislación adecuada, una limitación de este tipo en una etapa de desarrollo del crowdfunding tan inicial puede suponer la muerte tanto para plataformas como para la financiación participativa en sí”.
Por su parte, Vallecillo, como cofundador de Bishoop.com añade que es dificil conocer el motivo de por qué se crea una regulación tan restrictiva en materia de inversión en un momento de crisis actual donde es complicado que los bancos aporten dinero a nuevas ideas de emprendimiento. Pero afirma que “es posible pensar que uno de los pilares fundamentales de dicha regulación, es la seguridad, la transparencia y evitar posibles fraudes en las operaciones a través de las plataformas. Pero tenemos otras experiencias de inversión de forma online en otro tipo de plataformas de internet, donde los usuarios (inversores) realizan inversiones en variedad de productos financieros”.