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Un estudio realizado por Gartner afirma que las empresas invertirán 3.200 millones de dólares este año en protección antivirus, y los consumidores alrededor de 5.100 millones de dólares. Se espera que estas cifras aumenten hasta los 3.600 y 6.100 millones de dólares, respectivamente, en 2017.

Las amenazas irán haciéndose más sofisticadas con los años, lo que hará que el gasto en seguridad deba incrementarse para poder hacerles frente. Tendiendo en cuenta este panorama, la firma Trend Micro ha publicado un informe sobre cuáles serán los más probables escenarios del cibercrimen en la próxima década a través del informe llamado ‘Project 2020‘).

El project 2020 consta de tres historias “que se estructuran en torno a tres escenarios principales, los cuales han sido diseñados para anticipar e ilustrar cómo la tecnología podría ser utilizada y alterada en el futuro”. Dice Rik Ferguson, vicepresidente de investigación de seguridad de Trend Micro que las predicciones sobre el cibercrimen suelen hacerse acerca de los 12 meses siguientes, pero “la tecnología evoluciona más rápido, por lo que, si sólo tenemos en cuenta esto y no miramos más allá, podríamos estar perdiendo tiempo, dinero y recursos”.

Una de las historias ilustrativas es la de una joven totalmente conectada al mundo a través de la Red “el cual le llega a través de sus lentes de contacto, y que tiene tantas identidades en la red que ha externalizado la gestión de las mismas”.

Dice Ferguson al respecto que “el mundo está más conectado que nunca, pero en una década la tecnología portátil será la norma –ya sea con Google Glass o con los relojes inteligentes que se usan para ir al gimnasio y que monitorizan nuestro ritmo cardiaco conectados a la nube-. Los nativos digitales se acercarán a la mediana edad y vamos a ir más allá de los documentos en papel”.

La segunda historia “describe a una Pyme del futuro, un fabricante de robots llamado Xinesys, que tiene que hacer frente a la cada vez mayor sofisticación de los activistas anti-seguridad que tratan de socavar su cadena de suministro, y Lakoocha, un proveedor de servicios de contenido que creciente riesgo de padecer ataques a infraestructuras críticas”.

Finalmente, otra historiadescribe el gobierno de “South Sylvania”, una emergente nación que utiliza perfiles avanzados de comportamiento para ayudar a los agentes de inteligencia a identificar a los individuos en riesgo de involucrarse en actividades terroristas o criminales.