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Diciendo que necesita acelerar la ejecución y la toma de decisiones, Cisco Systems anunció el pasado miércoles que recortará 4.000 empleos que afectarán sobre todo a los mandos intermedios.

Por el momento no ha especificado cuándo se realizarán los despidos o qué regiones o países se verán afectados, pero espera que los costes de la operación alcancen los 550 millones de dólares. Entre 250 y 300 millones de dichos costes se sumarán en el primer trimestre fiscal 2014 de la compañía, que empezó el pasado 28 de julio.

El plan de reajuste se comunicó durante una conferencia en que se discutían los resultados financieros de la compañía del trimestre que acaba de terminar y en el que se han conseguido ingresos de 12.400 millones de dólares, un 6% más respecto al año anterior, y beneficios de 2.300 millones de dólares, un 18% más.

John Chambers, CEO de la compañía, no sólo hizo referencia al incierto clima económico, sino a la necesidad de responder rápidamente a los cambios en una industria que se mueve tan deprisa. Explicó que los equipos pequeños son claves para tomar decisiones y ejecutarlas más rápido.

El máximo ejecutivo de la compañía identificó la ciberseguridad, el centro de datos, y los negocios de vídeo e internet, así como las infraestructuras cloud como las claves del negocio de Cisco y donde se espera más expansión. También que algunos de los empleados despedidos podrían ser recolocados en algunas de estas áreas de negocio, aunque no quiso ofrecer detalles.

Además de su oferta en networking, vídeoconferencia y seguridad, Cisco ofrece servicios de consultoría. Recordar que el pasado mes de julio anunció un acuerdo para la compra de la empresa de seguridad Sourcefire.