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El largo peregrinar de la compañía por volver a ser privada está pasando factura a Dell. El beneficio neto del segundo trimestre fiscal de la empresa ha alcanzado los 204 millones de dólares, un 72% menos si se compara con el mismo periodo del año anterior; en cuanto a los ingresos, han alcanzado los 14.500 millones de dólares, una cifra que se mantiene al nivel de lo conseguido hace un año, según las cifras ofrecidas por la compañía.

Michael Dell, fundador y CEO de la compañía, se encuentra inmerso en una batalla por hacer que la compañía vuelva a ser privada. Lo que parecía algo fácil se ha convertido en una historia llena de titulares cuando un grupo de inversores, encabezados por Carl Icahn, exigió que incrementara el precio que pensaba pagar por la compañía.

Dell y sus socios inversores, entre los que se encuentra Microsoft, así lo hicieron el mes pasado, hasta los 24.700 millones de dólares y no será hasta el próximo 12 de septiembre cuando se realice una votación para aceptar, o no, la propuesta. Sus opositores siguen diciendo que quieren más dinero y no está claro que el plan de privatización vaya a salir adelante.

En medio de esta lucha, una situación de mercado algo convulsa debido a la caída de venta de ordenadores. El negocio de PC de la compañía cayó un 5% en el segundo trimestre, hasta los 9.100 millones de dólares, pero los beneficios operativos del grupo han sufrido un fuerte varapalo, can una caída del 71%, debido a los recortes de precios de Dell por hacer incrementar su cuota de mercado.

Enterprise Solutions Group, que es la unidad de negocio dedicada a la venta de servidores, almacenamiento y equipamiento de networking, ha conseguido incrementar sus ingresos un 8%, hasta los 3.300 millones de dólares. En cuando al negocio de Servicios, ha crecido ligeramente, hasta los 2.100 millones de dólares.