Brother añade dosis de diseño e innovación a su nueva gama de impresoras
“Nos hemos cuestionado todo lo que hemos hecho hasta ahora y nos hemos rediseñado”, han dicho desde la compañía.
La compañía japonesa Brother ha presentado hoy en Madrid sus nuevos equipos de tinta profesional. La firma ha acuñado un nuevo concepto de impresión, Print 3.0, que se sostiene sobre dos pilares, la innovación y el diseño.
“Nos hemos cuestionado todo lo que hemos hecho hasta ahora y nos hemos rediseñado”, han dicho desde la compañía.
Lo que diferencia a la nueva gama es principalmente la tecnología de alimentación apaisada. Es gracias a ella por lo que se hace posible el tamaño compacto de las impresoras: la compañía ha eliminado la limitación formal que ha supuesto la orientación del papel. Los equipos tradicionales ofrecen alimentación vertical.
Las bandejas de las impresoras, especialmente en el caso del modelo MFC-J4710DW, son extensibles hasta tamaño A3, lo que posibilita un ahorro de espacio y una mayor versatilidad, insisten desde la empresa.
Pero el valor diferenciador de la nueva gama de equipos no está sólo en el exterior. Brother ha extendido su idea de diseño e innovación también a la interfaz de usuario y le ha añadido dos componentes más: la personalización y sencillez.
Los equipos incluyen una pantalla LCD táctil con panel electroestático. “Los iconos son reconocibles y las tareas son personalizables”, explican desde la firma. Brother persigue la personalización y la sencillez de los procesos.
Además, la velocidad de impresión ha aumentado en un 67% en monocromo y un 80% en color con respecto a la gama anterior.
Brother ha vendido un millón de unidades de su anterior gama en Europa y con la nueva apuesta quiere seguir en esta línea. Las acciones con el canal que contempla tienen que ver con generar demanda a través de campañas publicitarias y con el canal de distribución.
Para este último, Brother prevé sesiones de formación y la preparación de la batería de materiales para sus partners.
Los equipos tienen un precio que oscila entre los 159 euros y los 269 euros, dependiendo del modelo. Los cartuchos de tinta se venden de forma individual y cuestan 58 euros para una capacidad de impresión de 600 páginas y 80 euros para 1.200 páginas.