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El éxito de Wii U es clave para Nintendo, que ha tenido su primera pérdida anual en más de tres décadas. La compañía japonesa, cuyo gran éxito han sido las consola portátiles, se está enfrentando a una amenaza que no esperaba: los teléfonos móviles, que permiten a los usuarios jugar con títulos adictivos y gratuitos, además de las tabletas.

Esa es una de las razones por las que Nintendo ha puesto todos sus recursos al servicio de la próxima consola de sobremesa, la primera en seis años, desde que Nintendo Wii reinventó el mercado de juegos con una nueva manera de jugar sin el tradicional gameepad, una nueva manera de jugar que poco después imitaban Sony y Nintendo con sus Move y Kinect respectivamente.

Y ahora Nintendo vuelve a dar una nueva vuelta de tuerca al mercado con su Wii U, una consola que llegará al mercado estadounidense el 18 de noviembre y que en nuestro país estará disponible unos días más tarde, el 30 de noviembre. A diferencia de un controlador tradicional con joystich y botones, la nueva consola utiliza un dispositivo similar a un tablet con una pantalla de seis pulgadas que controla la acción del juego.

Pero el controlador, conocido como GamePad, juega un papel importante en la estrategia en torno al entretenimiento de Nintendo. GamePad es un mando a distancia de próxima generación con el que el usuario puede navegar a través del vídeo online y las opciones de televisión tradicionales al tiempo que conecta a los usuarios con las redes sociales.

Entre otras cosas, esto hará que la consola no sólo se venda en la sección de juegos, sino en la de televisores, sobre todo si se tiene en cuenta que la nueva característica se llama Nintendo TVii y que integrará opciones de vídeo por Internet de Netflix o Amazon, así como programas de proveedores de pago. Inicialmente esta opción sólo estará disponible en Estados Unidos y Canadá, pero es cuestión de meses que se extienda y hay que estar preparados.