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Deloitte sugiere que deben reducirse el número de tiendas y centrarse en la nueva era digital, sobre todo si se tiene en cuenta que las ventas online ya contabilizan un equivalente de algo más de 18 millones de metros cuadrados, y que la cifra podría crecer.

El mayor gasto online ha llevado a que se necesiten menos tiendas a pie de calle, ha dicho Deliotte, y que las empresas tengan que replantearse sus planes de expansión mientras se adaptan al impacto de Internet.

Muchos minoristas, asegura Deloitte, siguen apostando por las tiendas porque a veces el coste de cerrarlas es muy alto debido a los contratos de alquiler a largo plazo que han contraído. Esta situación hace que se recorte en otros gastos con la esperanza de que la economía se recupere, recoge Channelbiz.co.uk.

“Hay dos problemas con este enfoque”, dice Deloitte en su informe. Por una parte no se tiene en cuenta que el comercio minorista “está experimentando un cambio importante debido al comportamiento del consumidor en Intenet”. A esto se añade una falta de inversión en las tiendas que las hace “menos atractivas para los compradores, creando una espiral descendente hacia la bancarrota”.