Intel se propuso en 2011 que el 40% de todos los ordenadores que se vendieran durante este año 2012 fueran Ultrabooks, pero por el momento, parece difícil que se vaya a conseguir este objetivo por los altos precios de los ordenadores.
Muchos tienen esperanzas en que la gama de ordenadores que está a la espera del lanzamiento del Windows 8 para aparecer en el mercado con importantes novedades en su mayoría, como pantallas táctiles, sea muy popular y aumente las ventas de los Ultrabooks.
Sin embargo, según publica ChannelBiz.co.uk, y a falta de informaciones oficiales de Microsoft sobre los precios del futuro sistema operativo para sus socios, el coste del Windows 8 podría afectar las ventas de Ultrabooks, ya que podría alzar los precios o bien perjudicar los márgenes de ganancia de los proveedores.
Así, según David Furby, director general de Novatech, los precios de Windows 8 podrían tener un efecto sobre la adopción este sistema operativo. De acuerdo con Furby “si Windows 8 termina siendo mucho más caro que Windows 7, entonces se ralentizará la adopción“.
El precio de los Ultrabooks es un tema que preocupa a los fabricantes. Según parece los componentes de fabricación son caros, lo que hace que el precio final dificilmente baje de los 1.000 euros.
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