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España cuenta con unos precios de compra a través de Internet un 10,5% por debajo de la media. En esta lista, Gran Bretaña se sitúa como el país más barato a la hora de comprar a través de la Web, con precios un 34% por debajo de la media, mientras que Dinamarca es el país más caro, un 83,2% por encima de la media.

Esta es la primera de las conclusiones del Índice de precios europeos online, presentado por Kelkoo y desarrollado por Shape the Future, comparando 1.220 precios online en los 10 países europeos más importantes y Estados Unidos para una cesta de 124 artículos de consumo de 12 categorías. Gran Bretaña y los Estados Unidos ofrecen los precios online más baratos en 11 de las 12 categorías. Así, en el primero se encuentras las mejores ofertas en libros (-54,6%), música (-49,5%), juguetes (-26,9%), DVD (-22%) y electrodomésticos (-12,7%).

Estados Unidos, por su parte, aporta los precios más bajos en videoconsolas (-30%), teléfonos móviles (-27%), ordenadores (-26,9%), electrónica (-11,7%) y productos de belleza (-4,7%). Sin embargo, este país es el más caro a la hora de comprar electrodomésticos (31,1%).

Para la alimentación, España es el país más barato, con un precio para los alimentos básicos un 38,2% inferior a la media. En el lado opuesto se sitúa Noruega, el país más caro la mitad de las categorías: productos de belleza (129% superior a la media del índice), libros (40%), música (33,8%), teléfonos móviles (29,8%), informática (20,4%) y juguetes (16,2%).

Kelkoo señala que sólo el 25% de los minoristas online en Europa permiten ventas fuera de su territorio nacional, mientras que únicamente 30 millones de los 150 millones de clientes potenciales adquieren artículos a través de Internet. En España, el 27% de los consumidores online ha comprado artículos más allá de nuestras fronteras.

Ante los resultados del estudio, Pierpaolo Zollo, director general de Kelkoo España, considera que los consumidores “podrían beneficiarse de importantes ahorros si se simplificaran las normas para las transacciones online en Europa”. En este sentido, el Parlamento Europeo quiere impulsar las compras por Internet entre Estados miembros a través de la Directiva sobre los Derechos del Consumidor.