Microsoft y RSA ratifican su unión en el segmento DLP

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Microsoft y RSA, la división de seguridad de EMC, han ampliado su alianza estratégica para ayudar a las empresas a mejorar la protección de sus datos sensibles y a compartir esa información sin ningún tipo de riesgo. En este sentido, ambas compañías trabajarán en una propuesta que ayudará a proteger la información en toda la infraestructura basada en contenido, contexto e identidad.

A raíz de esta asociación, Microsoft instalará el sistema DLP (Data Loss Prevention) de RSA dentro de Windows Server 2008 y sus futuros productos de protección de la información. De este modo, el resultado de esta colaboración está destinado a permitir a las organizaciones la definición de la política de seguridad de la información, identificando y clasificando automáticamente los datos sensibles, en cualquier lugar de su infraestructura, y a usar registros de controles para proteger los datos en el puesto de trabajo, en la red y en el centro de datos. Adicionalmente, a corto plazo, la versión 6.5 de la Suite DLP de RSA se configurará para integrarse con los servicios de Directorio Activo y Rights Management Services (RMS) de Microsoft.

En este contexto, Christopher Young, vicepresidente senior de productos de RSA, señala que las soluciones de protección requieren que múltiples políticas y tecnologías estén configuradas juntas y dirigidas independientemente, lo cual es costoso y complejo. “Con la implantación de tecnologías como DLP de RSA dentro de la infraestructura, Microsoft y RSA están proporcionando un nuevo enfoque que equilibra la necesidad de asegurar la protección con la usabilidad”, puntualiza Young.

La nueva orientación de RSA y Microsoft ayuda a responder las necesidades de los clientes a través de una solución extremo a extremo con menos herramientas que comprar, instalar y gestionar. Por ello, Douglas Leland, director general de la unidad de Identity and Security de Microsoft, afirma que el fortalecimiento de esta alianza se centra en reducir “drásticamente” el coste y la complejidad de la protección de la información, a la vez que permite a los clientes aprovechar las ventajas del que probablemente es “su mayor activo: su información”.

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