Durante cuatro años, un distribuidor de Ossining (Nueva York, Estados Unidos) se dedicó a comercializar baratos equipos inalámbricos fabricados en China asegurando que eran dispositivos de gama alta de Cisco Systems . Ahora, este ‘reseller’ no sólo deberá pagar al fabricante de ‘networking’ una indemnización de 2,2 millones de dólares (alrededor de 1,4 millones de euros), sino que además se enfrenta a una condena de de dos años y medio de cárcel.
La sentencia fue dictada ayer mismo por el juez Stephen C. Robinson, que encontró a Charles Lacy-Thompson, propietario de Coletronic PC, culpable de un delito marcado por la “pura codicia”. “Este individuo pudo haber hecho las cosas de la manera correcta. La única consecuencia de ello es que habría sido menos rico”, reza la sentencia.
De acuerdo a los documentos judiciales, entre 2003 y 2007 Lacy-Thompson importó desde China puntos de acceso inalámbricos y otros productos relacionados con la creación de redes que luego falsificó con etiquetas y el embalaje de Cisco. Gracias a esta práctica, el propietario de Coletronic PC ingresó unos 4 millones de dólares en 2005 y casi 5 millones de dólares en 2006, tal y como se contempla en la sentencia.
El abogado de Lacy-Thompson, Phil Foglia, ha pedido una reducción de la pena, alegando que su cliente ha admitido su papel en el delito, ha pagado una multa en la aduana de Estados Unidos y ha devuelto casi 1,2 millones de dólares al pagar sus impuestos.
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