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Durante su último ejercicio, que cerró el pasado 30 de junio, la facturación mundial de Microsoft fue de 60.420 millones de dólares (unos 38.120 millones de euros), es decir, un 18% más que la de su anterior año fiscal, según ha comunicado el propio fabricante.

En palabras de Kevin Turner, director de operaciones de Microsoft, sobrepasar los 60.000 millones de dólares supone “un logro excepcional” de su compañía y una prueba de la “excelencia de la combinación de unas sobresalientes soluciones tecnológicas y una consistente ejecución” por parte de los socios y los equipos globales de ventas y marketing del fabricante.

Asimismo, el Gigante de Redmond estima que su beneficio operativo en ese mismo periodo fue de 22.490 millones de dólares (unos 14.185 millones de euros), lo que supone un incremento del 21% frente a la cifra del ejercicio precedente.

Los resultados anuales de Microsoft se han visto impulsados por las cifras cosechadas en el último trimestre de su año fiscal, periodo en el que facturó 15.840 millones de dólares (alrededor de 9.990 millones de euros), un 18% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior.

“El sólido cierre del cuarto trimestre fue la culminación de un año fiscal extraordinario para la compañía. Con perspectiva de futuro, a pesar de las difíciles condiciones actuales de la economía, esperamos aprovechar el buen momento con el que hemos cerrado el ejercicio 2008 para poder seguir ofreciendo crecimientos de doble dígito en el año fiscal 2009”, señala Chris Liddell, director financiero de Microsoft.

En concreto, las previsiones de la compañía pasan por facturar entre 67.300 y 68.100 millones de dólares en su presente año fiscal, que finalizará el 30 de junio de 2009.