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Un informe presentado por Digitimes Research muestra que las marcas extranjeras no están consiguiendo llevarse aprovechar la gran oportunidad que supone el mercado chino, el mayor del mundo, en cuanto al consumo de smartphones, teniendo en cuenta que las marcas más compradas son las locales.

Destaca que la empresa BKK Electronics, desconocida entre los usuarios europeos, y encargada de comercializar las marcas Oppo y Vivo, es la que más ha vendido en China durante el pasado tercer trimestre de este año, periodo que comprende entre los meses de julio y septiembre. 

De acuerdo con la mencionada publicación, en el tercer trimestre se vendieron 112,3 millones de teléfonos inteligentes en el gigante asiático, cifra que supone un aumento del 5,2% frente al trimestre anterior y de un 5,8% frente al mismo periodo un año antes y que representan el 30,9% de las ventas totales del mundo.

Los fabricantes internacionales vendieron 17,1 millones de unidades, lo que representa el 15,2% de los envíos y una disminución del 36,7% frente a las ventas del pasado año entre julio y septiembre. 

El crecimiento de los envíos se debió principalmente a que China Mobile, China Telecom y China Unicom continuaron subvencionando la compra de teléfonos inteligentes, en su mayoría modelos de bajo costo, que fomenten la utilización de 2G y 3G a 4G entre sus abonados. A finales del tercer trimestre, China Mobile tenía 480.7 millones de suscriptores 4G, China Telecom 107.5 millones y China Unicom 88,9 millones, explica la publicación. 

Entre los proveedores con sede en China, Oppo tenía la mayor cuota de mercado registrando el 19,9% de los envíos totales, seguido por Vivo con un 15,9%, Huawei Technologies 12,1%, Xiaomi Tecnología con el 6,3%, Gionee 5,5%, Leeco (3,8%), Meizu (3,7%), ZTE (2,1%) , Coolpad (1,9%),Lenovo con un 1,6% y Hisense se hizo con el 1,2%.

Apple, Samsung Electronics y HTC fueron los tres mayores proveedores internacionales con cuotas de mercado de 9,3%, 5,1% y 0,4%, respectivamente.

En el cuarto trimestre de 2016, 118,4 millones de teléfonos inteligentes serán entregados en el mercado de China, incluyendo 22,5 millones de unidades por proveedores internacionales no basados ​​en China.