Después de anunciar que, de nuevo, los smartphones de la gama Galaxy Note 7 han dado problemas a los usuarios por el sobrecalentamiento de las baterías que puede devenir en incendios, Samsung ha anunciado una revisión a la baja de sus posible ganancias en el tercer trimestre de este año fiscal.
Sus pérdidas por el desastre de tener que retirar, de nuevo, su último smartphone del mercado y tener que reponerlos a los usuarios, se han disparado más allá de las proyecciones iniciales, como publica Financial Times. La empresa decidió tomar esta decisión antes que dejar los dispositivos en el mercado que pudieran llevar a alguna tragedia, lo que se traduciría a una demanda millonaria, probablemente.
Además, la marca también redujo sus estimaciones de venta sobre el próximo trimestre fiscal, y calcula unas ventas en la división de teléfonos que serían de un 9% por debajo de las registradas el año anterior. Parece ser que Samsung calcula que este escándalo ha creado incertidumbre entre los clientes que podrían pasar del Galaxy Note 7 y decantarse por otras marcas.
Ayer mismo publicaba ChannelBiz que Samsung tomaba la decisión de parar la producción de sus Galaxy Note 7 “temporalmente”, después de que se volvieses a reportar casos de sobrecalentamiento de la batería, llevando a incendios de los dispositivos.
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