Parece que los analistas han recibido con alegría la compra de Magneti Marelli por parte de Samsung, que ha pagado 3.000 millones de dólares, convirtiéndose en la mayor adquisición de Samsung fuera de Corea. Las acciones de Fiat alcanzaban su máximo desde octubre de 2014.
La noticia se iniciaba como un tímido rumor a comienzos de esta semana cuando Bloomberg publicaba la negociación de Samsung para la compra de todo o parte de Magneti Marelli, del que le interesarían sus negocios de iluminación, entretenimiento y telemática y navegación por satélite, además del equipo de desarrollo.
La noticia, aunque sorprendente a primera vista, no lo es tanto si se tiene en cuenta que algunos de los mayores rivales de Samsung, como Google y Apple, ya están presentes en el mercado del automóvil, un producto que se vende por millones cada año y que cada vez incorpora más tecnología en su interior.
¿Se imaginan la oportunidad de poder integrar millones de terminales Samsung en un automóvil para controlar el sistema de entretenimiento del coche, que también podría controlarse desde un Tizen? ¿Y si además del sistema de entretenimiento también se controla el de información?
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