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El IoT, o Internet de las Cosas, está más cerca de las empresas de lo que algunos se imaginan. A pesar de que se tiende a pensar en el IoT como algo relacionado con los coches o los hogares, el concepto lleva tiempo conviviendo en el mundo empresarial. Y eso es una de las cosas que pone de manifiesto un estudio Voice of the Enterprise: Internet of Things (IoT) publicado hace unos días por 451 Research. El dato: El 65% de las organizaciones ya recogen datos procedentes de equipamiento, dispositivos o endpoints conectados y utilizan los datos para temas del negocio.

Para Dan Harrington, director de investigación de 451 Research, el término Internet de las Cosas “ha proliferado rápidamente y tomado diferentes significados dependiendo de la audiencia”. De forma que existe un IoT relacionado con las cámaras IP o la automatización de edificios y otro asociado a casos de uso industrial, como puede ser la monitorización remota de los cultivos –que últimamente está recibiendo el nombre de Internet Industrial.

Equipamiento de IT para el centro de datos (51%) es actualmente la fuente más común de los datos del IoT, seguido de equipamiento de vigilancia (34%) o dispositivos de usuario final/smartphones (29%). Explica 451 Research que el impacto que estos despliegues tiene para el negocio incluyen reducir los riesgos (66%) seguido de operaciones de optimización (63%), la mejora o desarrollo de nuevos productos o servicios (33%) y mejora de la experiencia del cliente (21%)

Entre los principales inhibidores del IoT destacan la seguridad (46%) y falta de habilidades internas (32%). En el estudio también se cita la falta de capacidad (29%) y la falta de percepción de los beneficios del IoT (29%) como algunos de los impedimentos al despliegue del Internet de las Cosas.