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IDC calcula que las ventas de wearables o dispositivos que se llevan puestos podría llegar a los  213,6 millones de unidades a nivel mundial para el año 2020, siendo los relojes y pulseras los que más éxito tengan entre el cliente, seguido de prendas de ropa ‘inteligentes’ y gafas. Para este año 2016 se calculan unas ventas de 101,9 millones de dispositivos, lomque supondría un crecimiento del 29,0% con respecto a 2015.

Jitesh Ubrani, analista de investigación senior de IDC de la unidad de dispositivos móviles ha explicado que “a diferencia de los teléfonos inteligentes, que consolidó múltiples tecnologías en un solo dispositivo, el mercado wearable comprende una colección de dispositivos dispares”. Y se cree que los relojes y las pulseras son ahora y los eguirán siendo el mercado más popular entre los compradores, aunque otro tipo de dispositivos irán ganando tracción.  Las gafas inteligentes, dcie el analista, tendrán un claro enfoque empresarial, sobre todo para trabajdores de campo o en fábrica. Por su partte la ropa se creará mirando hacia el consumidor, como indica un comunicado de prensa.

Otros dos factores que impulsan el mercado wearable son la facilidad que tengan para conectar a los smartphones y las aplicaciones que se creen para sacar mayor partido al dispositivo. Ramón T. Llamas, gerente de investigación para el programa Wearables de IDC ha explicado que la conectividad con los smartphones puede ayudar a transmitir y recibir datos, incluyendo el tiempo, la ubicación y otros datos sobre un usuario y su entorno.

En cuanto a desarrolladores, dice Llamas que hay una gran oportunidad puesto que las aplicaciones aumentan el valor y la utilidad de  un wearable. “Los usuarios quieren saber algo más que sus resultados de salud y fitness”, así como “noticias, información del clima, deportes, medios de comunicación social, o aplicaciones del Internet de las Cosas”.