La empresa de tecnología RICOH ha dado un nuevo paso en su oferta de impresoras 3D. Si hasta el momento se dedicaba a vender las de terceros, además de proveer servicios de AM como consultoría o diseño de datos 3D, ahora se ha lanzado a comercializar su propia impresora 3D. El anuncio se ha hecho la pasada semana con la exhibición de la RICOH AM S5500P, nombre oficial del dispositivo, en la conferencia Formnext, en Frankfurt, aunque no saldrá a la venta hasta mediados de 2016.
Como explican desde la empresa en una nota de prensa, la impresora está diseñada para soportar materiales de alta funcionalidad, como los polímeros PA6 y PP, que son estratégicamente relevantes para los fabricantes, incluso para los que trabajan en industrias como la de la automoción. Con esto esperan, dicen, cubrir las necesidades de sus clientes en lo que se refiere a fabricación e innovación, al producir objetos duraderos en alta definición.
En el aspecto técnico, la nueva impresora emplea el sinterizado selectivo por láser, una técnica de fabricación aditiva en la que se deposita una estrecha capa de polvo, de apenas unas décimas de milímetro, en una cuba calentada a una temperatura inferior al punto de fusión del polvo. Mediante un láser se sinteriza el polvo en determinadas áreas, haciendo que las partículas se unan y solidifiquen. La impresora permite fabricar y moldear distintas piezas al mismo tiempo.
Las compañías ya tenían una alianza en España.
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