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Se espera que el volumen de pagos no monetarios continúe creciendo de forma significativa, de acuerdo con el Informe Mundial de Pagos presentado por Capgemini y Royal Bank of Scotland (RBS). Concretamente, se cree que en el año 2014 ha aumentado a una tasa del 8,9% hasta alcanzar el record de los 389.700 millones de transacciones, frente al 7,6% de tasa de crecimiento en 2013.

Destaca el impulso llegado de los países emergentes de Asia y la adopción generalizada de la tecnología móvil para los pagos en los mercados maduros. Dice el informe que “para 2014, se espera que continúe el crecimiento impulsado por la recuperación económica en los mercados maduros, la rápida expansión en China, la adopción de tecnología móvil y contactless y una tendencia global hacia sistemas de pago inmediatos“.

Otro dato importante es que se espera que en China el volumen de pagos por medios distintos al efectivo sobrepasará al de Alemania, Reino Unido, Francia y Corea del Sur, líderes de este  sector tras Estados Unidos.

En cuanto a pagos ocultos que es una opción existente y que puede llegar a atraer mucha atención,  ha registrado Capgemini en su informe que “como los pagos ocultos no están sujetos a la regulación, también hay preocupación por la falta de protección de los consumidores sobre la privacidad de datos y la seguridad de la información” y, por ello, se considera muy importante “la resolución de disputas, la lucha contra el fraude y el blanqueo de dinero y una regulación que minimice estos riesgos”.

Además, la regulación también tiene un papel en el impulso de la innovación a través de la armonización necesaria para una expansión global coherente, según el informe que recomienda a los reguladores que “ayuden a resolver este problema trabajando para desarrollar y guiar estándares y normas para apoyar la interoperabilidad del sector”.

Otro aspecto que está reconfigurando el mercado de los pagos es la tecnología Blockchain. Sus tres principales características son la transparencia, la descentralización y el permiso de clave de firma. Consideran desde Capgemini que “esta tecnología podría acelerar la velocidad del dinero y proporcionar una alternativa en el futuro a los tradicionales sistemas bancarios legados”.