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De acuerdo con el último estudio de Juniper Research, las ventas de gafas inteligentes o smartglasses continuarán siendo bajas en los próximos años, aunque a largo plazo las empresas y el sector sanitario podrían comenzar a adoptar esta tecnología. Se cree que, al menos hasta 2018, no comenzarán a tener cierta popularidad los dispositivos al estilo de Google Glass.

La consultora encargada del estudio ‘Gafas inteligentes: consumidores, empresas y estrategias de salud 2014-2019′ prevee que será poco probable que las ventas superen los 10 millones de dólares anuales entre los años 2014 y 2017.   La misma Juniper Research calcula que el mercado de hardware inteligente portátil alcanzará un volumen de ventas de 53.000 millones de dólares para 2019.

De acuerdo con el estudio, “las gafas inteligentes siguen planteando problemas de privacidad y seguridad por parte de muchos consumidores y órganos de gobierno“. Y explican los expertos de Juniper que “sostenemos que estos deben ser abordados antes de que los dispositivos se acepten“.

Habrá un “lento camino a la aceptación social” de la tecnología, que permanecerá siendo un nicho de mercado para el mediano plazo,. Se espera el lanamiento de productos de Samsung, Recon Instrumentos y Osterhout Diseño para los años 2015-2016.

La firma cree que el mercado de las gafas inteligentes es comparable a la del mercado de teléfonos inteligentes en la década de 2000, que se centró principalmente en el sector de las empresas. Según los analistas, “a medida que los lugares de trabajo son propensos a compartir dispositivos entre los usuarios, en lugar de los dispositivos de compra a granel para todos sus empleados, esto se traducirá en una alta inversión“. A pesar de todo, durante los próximos cinco años, las ventas a empresas continuarán siendo bajas.

Android seguirá siendo el sistema operativo dominante, aunque se espera que Tizen ganará cuota a partir de 2015 cuando Samsung lance sus gafas inteligentes.