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La empresa japonesa Toshiba ha anunciado un recorte de personal que afectará a 900 personas a consecuencia de una reestructuración de su negocio de PC, que incluirá, entre otros asuntos, la salido de sus operaciones de venta al mercado de consume en algunas regiones en las que opera por el momento.

Los planes de Toshiba comprenden que la reestructuración de su unidad de venta de ordenadores pueda reducir el margen de explotación en 45 millones de yenes (es decir, unos 321 millones de euros). Sin embargo, tras anunciar estas medidas, no ha cambiado sus previsiones de ganancias para este año en curso, que tiene que finalizar en el mes de marzo. La empresa espera conseguir mejoras en negocios como el de la electricidad, con el objetivo de compensar la marcha de su negocio de PC.

Toshiba dijo que los recortes de empleo, que se llevarán a cabo durante el ejercicio en curso, podrían llegar a reducir los costos fijos en más de 20.000 millones de yenes (casi 143 millones de euros) en comparación con los costes del pasado año fiscal, finalizado en marzo de 2014, como explica Reuters.

Dice un comunicado de Toshiba que se espera que el mercado de ordenadores sufra una tendencia de crecimiento muy “modesta” en los próximos trimestres y estas medidas de transformación “son necesarias para apoyar a la empresa en la obtención de beneficios consistentes”.

No sólo Toshiba ha decidido reestructurar sus negocios en torno a las unidades más rentables y prescindiendo de las que menos crecimiento aportan. Los principales fabricantes de electrónica japoneses llevan años tomando decisiones en este sentido para incrementar su competitividad global. Y la misma Toshiba anunció en julio una reestructuración de su negocio de productos visuales para centrarse más en el mercado japonés y en otros emergentes y de rápido crecimiento.