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970 millones de dólares, o 735 millones de euros, es lo que ha pagado Amazon por Twitch, un site donde se retransmiten sesiones de juegos en streaming, y por el que estaban interesados otras empresas, incluida Google.

Dando las gracias a sus decenas de miles de usuarios con convertir su plataforma en un éxito, Emmett Shear, CEO de Twitch, explicaba en un post que optaron por la de Amazon de entre varias propuestas de compra porque “creen en nuestra comunidad” y porque “comparten nuestros valores y visión a largo plazo”. El caso es que Jeff Bezos y Amazon ganan la partida y consiguen una gran plataforma de vídeo streaming.

Fundada en 2011, el mes pasado atrajo el interés de 55 millones de visitantes que vieron más de 15.000 millones de minutos de contenido producido por más de un millón de personas. Los ingresos de Twitch se generan tanto por colocar publicidad dentro de sus vídeos como a través de un programa de suscripción para la visualización de vídeos. El site permite que los usuarios suban sus partidas, tanto del PC como de las consolas (Xbox y PlayStation). También genera ingresos por el anuncio de eventos, como la conferencia de juegos E3, que cuenta con Twitch como medio oficial de retransmisión.

La compra de Twitch, que sigue a otras muchas anunciadas este mes de agosto, no sólo permite a Amazon acceder a una enorme base de usuarios –posibles objetivos de sus anuncios publicitarios, sino integrar el contenido de Twitch en su oferta de dispositivos de hardware, como sus tabletas Kindle o su Smartphone Fire.

No hay que olvidar, además, el creciente interés de Amazon por el mercado de juegos. La compañía compró el estudio Double Helix el pasado mes de febrero, y ha dicho que los juegos será la clave detrás de su Fire TV, un set-top box.