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La impresión 3D está evolucionando rápidamente, aunque explica Gartner que a esta tecnología todavía le queda un plazo de entre cinco y diez años de distancia para que consigan una adopción generalizada.  En este mercado, la adopción por parte de los consumidores se verá superada por los negocios y por las aplicaciones médicas, que usará la impresión 3D antes que el gran público.

Como explicó Pete Basiliere, vicepresidente de investigación de Gartner, “hoy en día, aproximadamente hay 40 fabricantes que venden las impresoras 3D más utilizadas por parte de las empresas, y más de 200 nuevas empresas en todo el mundo están desarrollando y vendiendo impresoras 3D orientadas al consumidor, con un precio reducido”.

Sin embargo, explica el analista que “incluso este precio es demasiado alto para los consumidores comunes en este momento, a pesar del amplio conocimiento de la tecnología y los medios de comunicación de interés considerables“.

Por otro lado, el estudio de Gartner explica que hay dos temas principales a la hora de analizar las conversaciones que se llevan a cabo entre proveedores de tecnología con los usuarios finales, agencias gubernamentales, instituciones educativas y empresas de inversión.

En primer lugar, el mercado de la impresión 3D para las empresa es muy diferente de la del mercado de consumo. Por otro lado, la impresión en 3D no es una tecnología, “sino siete diferentes” y es que, dicen los analistas de Gartner que mientras se le da mucho bombo a la impresión 3D para el hogar, los fabricantes y proveedores parecen obviar la existencia de un complejo ecosistema de software, hardware y materiales cuyo uso no es tan fácil de usar como en una impresora de papel.