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Después del Samsung Galaxy S5, para muchos, el mejor smartphone que ha aparecido en el mercado (aunque, obviamente, no para todos), la empresa surcoreana ha presentado Galaxy Alpha, un smartphone de pantalla HD Super AMOLED de 4.7 pulgadas y un procesador de ocho núcleos de la gama Exynos.

Si comparamos con el Galaxy S5, este Galaxy Alpha  es más delgado, con un grosor de 6,7 milímetros, frente a los 8,1 milímetros de su rival. En cuanto al peso, el último equipo de Samsung es de 115 gramos, frente a los 145 del Galaxy S5. El smartphone lanzado ayer por la empresa con sede en Corea del Sur, se caracteriza por  estar forrado con un marco metálico, contar con esquinas curvadas y una carcasa trasera suave al tacto y estará disponible en cinco colores.

Por otro lado, la memoria RAM del nuevo Samsung Galaxy Alpha es de 2 GB y su capacidad de almacenamiento puede ser de hasta 32 GB y es compatible con las redes de conexión de última generación LTE-A. La cámara frontal de este dispositivo puede hacer fotos de hasta 12 megapíxeles y la frontal, para autofotos o para videollamadas, es de 2,1 MP.

Además, el Galaxy Alpha cuenta con características propias de un teléfono de gama alta, como el  lector de huellas dactilares o su batería de 1.860 mAh que ofrecerá el modo especial Ultra Power Saving, que ayuda a alargar la autonomía. Esta podría costar alrededor de 500 euros (Samsung no ha ofrecido esta información durante la presentación).

 Galaxy Alpha llegará a 150 países a lo largo del mes de septiembre, fecha que podría coincidir con la presentación oficial al mercado del iPhone 6 de Apple, si la empresa continúa con su tradición de lanzamientos.