Adopta tecnologías para el comercio móvil, sin importar cuáles sean
Para Paul Crutchley, responsable de estrategia de la GSMA, los minoristas tienen que saber cómo quieren comunicarse, recibir ofertas y pagar sus clientes para no perder oportunidades.
La movilidad está a la orden del día y ya sólo es cuestión de tiempo que necesitan los comercios, sin importar el tamaño, para integra nuevas opciones móviles en sus planes de negocio. Los móviles son casi omnipresentes, las tecnologías están disponibles y los usuarios preparados para que la relación entre ambas partes mejore. Quién lo dice no es otro que Paul Crutchley, director de estrategia de la GSMA, en un artículo publicado en EssentialRetail.
Dice el directivo que tanto el retail como los usuarios se sienten cada vez más seguros a la hora de utilizar las diferentes tecnologías y aplicaciones que generan las compras a través de dispositivos móviles, haciendo referencia a NFC o iBeacon, por ejemplo.
Cada vez más las empresas buscan nuevas formas de utilizar la tecnología para generar más ventas o retener a los clientes, y asegura Crutchley que NFC ofrece “una clara oportunidad” para que el retail “pueda comprometerse con los clientes de una manera cómoda y sencilla”. No sólo se trata de acceder a información sobre productos, sino de pagarlos a través de esta tecnología, que estará disponible en más de 1.000 millones de dispositivos para 2018.
NFC, además, ha traído un nuevo jugador al mercado; se llama Hosted Card Emulation (HCE) y son aplicaciones que simulan ser una tarjeta NFC y que pueden hablar con un lector NFC… sin tener que pasar por un elemento de seguridad. La pregunta que se hace el experto de la GSMA, y que da sentido al título del artículo (What’s next in mobile commerce?) es: ¿dónde encaja HCE en la conversación con el retail?
Asegurando que el el escenario de los pagos se ha complicado en los últimos años, Crutchley tiene claro que HCE ayudará a que NFC sea “más accesible y versátil para los desarrolladores y agilizará servicios al mercado que, como consecuencia fomentarán su adopción”.
La clave para los comercios es saber en qué momento, dónde, la movilidad les ayudará a mejorar la manera de interactuar tanto con los clientes que ya tienen como con los nuevos, “y precisar qué tecnología o combinación de tecnologías estimularán un cambio en la conducta del consumidor, incitándoles a hacer más compras en la tienda y utilizando sus dispositivos móviles para buscar ofertas y pagar por ellos”. Y esto es, ni más ni menos, que la omnicanalidad, de la que se lleva hablando tiempo, que muchas grandes empresas están adoptando, pero que para muchos sigue siendo un misterio. Propone Crutchley que el HCE se convierta en un punto de partida, que se utilice para servicios básicos como los cupones de fidelización, y habla también de BLE, una tecnología que permite a los dispositivos utilizar menos tecnología que el estándar de conectividad Bluetooth con el mismo alcance, y que los comerciantes pueden utilizar para enviar ofertas a los móviles de los que pasen cerca de su tienda.
Anima Crutchley a los comercios a adoptar tecnologías, sin importar cuáles sean, que les acerquen más a los clientes a través de los móviles, y advierte que si el canal minorista no está evaluando y aprendiendo constantemente cómo su base de clientes quiere comunicarse, recibir ofertas, actualizaciones o realizar sus pagar se “arriesgan a ofrecer información irrelevante, perdiendo valiosas oportunidades”, y poniendo en peligro su negocio.